«LOS40 Summer Live 2025» se despide tras reunir a más de 208.000 personas

«LOS40 Summer Live 2025» se despide tras reunir a más de 208.000 personas

9 de agosto de 2025 Desactivado Por Andrea Ruiz Carral

«LOS40 Summer Live 2025» da por concluida la gira de este verano tras ofrecer conciertos gratuitos en 22 localidades de 13 comunidades autónomas.

Después de cinco semanas de música, fiesta y miles de kilómetros recorridos, «LOS40 Summer Live 2025» llega a su fin. La gira que ha puesto banda sonora a este verano ha cerrado su edición con más de 208.000 asistentes que han disfrutado de conciertos gratuitos en 22 localidades de 13 comunidades autónomas. Un recorrido por distintas ciudades que ha estado lleno de grandes artistas y momentos únicos.

Este año, Nil Moliner, Álvaro de Luna, Abraham Mateo, Beret, Ruslana, Vicco, Bombai, Adexe & Nau, DePol, Paul Thin, Naiara, Paula Koops, Walls, Lérica, TIMØ, Chema Rivas, Malva, Mayo, Enol, Hilario, La Beba, Cesar AC, Pikete, Safree, Sandra Valero, Miguel Bueno, Amneliz, Gutta, Adrián Muñoz, Lucía Gago, Iglú, Scorpio, Ceaxe, Banda Neón, DeNorte, Suite Seda, Lemot, Carla Lourdes, Roi y Vik Faded han sido los protagonistas sobre el escenario.

A ellos se han sumado los locutores Óscar Martínez y David Álvarez, que han puesto ritmo antes y entre las actuaciones con los éxitos del momento. También Karin Herrero ha animado al público en varios conciertos.

Un recorrido por toda España

La gira ha pasado por Ciudad Real, Cádiz, Ceuta, Torre del Mar (Málaga), Águilas y San Javier (Murcia), Santa Pola, Villena, El Campello y Alcoy (Alicante), Mislata (Valencia), Peñíscola (Castellón), Badalona y Cubelles (Barcelona), Logroño (La Rioja), Zarautz (Guipúzcoa), Laredo (Cantabria), Candás (Asturias), Simancas (Valladolid), A Coruña y Vigo (Pontevedra), ciudad en la que tuvo lugar el gran cierre.

Además, «LOS40 Summer Live 2025» ha vuelto a apoyar la iniciativa «VOCES x EL OCÉANO». En cada concierto, una instalación que al inicio parecía abstracta fue tomando forma hasta convertirse en una ballena gigante construida con tapones reutilizados. Una obra colectiva que recuerda que cada gesto cuenta a la hora de proteger el planeta.