María Cruz (OT 2025): «La gestión emocional es una locura»
17 de noviembre de 2025María Cruz comienza recordando el origen de su trayectoria: una vida dedicada primero a la danza y, más tarde, al canto. Con solo 17 años dejó Canarias para instalarse sola en Madrid, estudiar y comenzar a trabajar en una orquesta con la que recorrió España. Ese paso, que su familia definió como un acto de enorme valentía, marcó el inicio de su carrera.
Al reflexionar sobre lo que ha trabajado dentro de la academia, María reconoce que no ha sido un camino fácil. «La María a la que le pusieron la pegatina no es la misma que está hoy aquí», confiesa. Entre sus mayores aprendizajes destaca mantener el foco, confiar más en sí misma y seguir apostando por la constancia que siempre la ha definido.
Al hablar de su salida, comparte un gesto profundamente personal: lo primero que hizo fue encender el móvil y llamar a su abuela, quien no había podido aparecer en ningún vídeo durante el programa. «Necesitaba oírla y saber que estaba bien», explica.
Su identidad artística y emociones
Uno de los momentos centrales de su despedida fue su interpretación de Envidia, de Nathy Peluso. María nos explica que esa canción se convirtió en un diálogo interno: «Quería hablarle a mis miedos, más que a las personas». Buscaba no solo enfrentarlos, sino también transmitir al público la capacidad de identificar aquello que cada uno debe aprender a ignorar en su vida.
Al recordar sus mejores y peores momentos en la academia, es muy clara: su entrada fue un instante mágico, casi imposible de describir, mientras que ninguno de los momentos difíciles los considera realmente negativos. Incluso madrugar para hacer ejercicio terminó siendo una experiencia que valora. Lo que más le ha sorprendido de vivir OT desde dentro ha sido la intensidad emocional: «Desde fuera parecen intensos, pero hay que estar dentro. La gestión emocional es una locura».
En cuanto a su recorrido artístico, destaca tres actuaciones: Vete, por su conexión estilística desde el primer compás; Envidia; y Clavaito, que le permitió unir su voz con la danza. De cara al futuro, se imagina trabajando una fusión entre lo urbano, el pop rock y el jazz, inspirada tanto en la música actual como en voces clásicas como Etta James y Ella Fitzgerald.
Un mensaje final
Sobre los nominados de la semana, Lucía Casani y Guille Toledano, María ofrece un consejo basado en lo que ella misma acaba de vivir: «Que no tengan miedo. Da mucho miedo salir, pero aquí fuera también es muy bonito». Les anima a disfrutar del tema, estar presentes en cada momento y aceptar cada emoción tal como llega.



