Se abre el telón: Violeta arranca su gira en el Circo Price en Madrid
23 de julio de 2025“Te voy a contar una historia real” fueron las primeras palabras que resonaron en el Teatro Circo Price de Madrid. La voz de Violeta, clara y firme, atravesó el silencio mientras el público, expectante, contenía la respiración. Y así, sin artificios, empezaba el Violeta Tour, una propuesta que trascendió el concepto de concierto para convertirse en un espectáculo que entiende el arte, y todas sus disciplinas, como motor de vida.
Este martes 15 de julio, Violeta Hódar (2001) abrió su primera gira en la capital, presentando VIOLETA, su disco debut. Un proyecto conceptual que está inspirado en La Traviata de Giuseppe Verdi y narrado desde la figura de Violetta Valéry, la protagonista de esta ópera que da nombre a la artista e inspira todo el relato. Una mujer que ama por encima de todo. De aquí nace la Violeta que conocemos, que hace de su nombre un acto de posicionamiento y su arte. Encima del escenario la cantante motrileña transformó y reinventó esta historia en un espectáculo hipnótico, íntimo y sobre todo valiente.
Un concierto en tres actos
Dividido en tres actos, el concierto fue un regalo para las casi 2.000 personas que ocupaban el teatro. Violeta tejió un viaje donde las diez canciones que conforman el disco se entrelazaron de manera perfecta, potenciadas con coreografías y juegos de luz que hacían imposible apartar la mirada. El escenario, al igual que en toda ópera, jugó un papel fundamental. A través de unas telas mutables, el espacio se transformaba constantemente, creando tres ambientes simbólicos; la cama, las telas y la mesa que servían de marco para cada acto, otorgando al espectáculo una teatralidad aún mayor.
Tras la reproducción de Overture y los gritos de los asistentes, fue I.CORAZÓN MANDE la canción que abrió el concierto. Violeta apareció vestida de blanco, con un corsé y un velo – que retiró su cuerpo de baile-, alzándose como una figura casi celestial. Siguiendo religiosamente el orden narrativo, la motrileña siguió con I. cruz Y delicia y I.deliriO los dos temas que completan el acto I.
El acto II profundizó en las emociones más intensas y quizás más complejas de la historia. Canciones como II. Ay o II. 17:17 exploraron el deseo, la vulnerabilidad y el conflicto interno y en II. ME PELEA, Violeta apareció con una peluca rubia, muy similar a la que lleva en el videoclip de la canción. En el acto III, la intensidad llegó a su clímax. La escena en la cama durante III. SABOR DE ANHELO destacó por su carga poética y la voz de Violeta en III.cruel final resonó por las paredes del teatro como si de un ángel se tratase.
Salvo en una ocasión -que fue para dar las gracias al público y a su entorno por estar allí-, durante casi todo el espectáculo no se dirigió directamente al público. Tampoco hizo falta. La voz, la puesta en escena, las canciones y la ropa, todo habló por ella. La música y este espectáculo en concreto, fue su forma de decir quién es, sin filtros y sin adornos.
Covers y canciones de su repertorio
A pesar de seguir un hilo narrativo muy marcado, el concierto también dejó espacio para canciones que no forman parte del álbum VIOLETA. Temas como el x venir o LIBERTÁ, que han sido parte importante en la trayectoria de la artista, encontraron su lugar dentro del espectáculo. Además, Violeta sorprendió con tres versiones seleccionadas al milímetro para encajar con la narrativa de la obra. Les feuilles mortes de Yves Montand, un guiño a la París de la ópera, Pearls de Sade, que explora el tormento amoroso de una mujer, y Summertime de Louis Armnstrong y Ella Fitzgerald.
Violeta, una gran promesa
En un mundo de escenarios ruidosos y largos discursos, Violeta se atrevió también a utilizar el silencio. Silencios precisos, casi coreografiados, que marcaron el ritmo del concierto y que crearon la atmósfera y la belleza del mismo. Su fuerza escénica se manifestó, precisamente, en lo que no dijo, porque todo, hasta el último hilo de la vestimenta de sus bailarines estaba cuidadosamente escogido.
El concierto fue el reflejo de un trabajo constante y de la capacidad y ambición de una Violeta que se nota que está involucrada en todos los rincones y fases de su proyecto. Y es por eso que este espectáculo tiene tanto valor, porque todo es un conjunto, todo está al servicio de la obra. El respeto absoluto al arte en todas sus formas es lo que distingue a esta artista y a su proyecto del resto de la industria.
Ahora, con el telón ya abierto, a Violeta le queda por delante una gira por varios teatros de España, donde podrá seguir compartiendo este espectáculo con miles de espectadores.
A continuación os dejamos una galería de nuestra compañera NowMak Photo








