Violeta Hódar : “Apunto al sol para llegar a la luna”
12 de diciembre de 2024Violeta Hódar, cantante y periodista granadina, es una artista emergente que ha hecho de la ambición, el carisma y la sensibilidad sus sellos personales. Su música es un reflejo de su universo emocional, un espacio donde la poesía, los sentimientos y el detalle cobran vida. En su nuevo single, Palmas y Desamores, Violeta no solo canta, sino que se desvela como narradora de las dualidades de la vida: lo bello y lo doloroso, lo efímero y lo eterno. En esta entrevista, Violeta Hódar nos abre las puertas a su mirada más íntima y nos invita a conocer cómo sus vivencias personales y su forma de ver el mundo moldean su arte.
De oyente a protagonista en Spotify
El 2024 ha sido un año transformador para Violeta, quien ha pasado de ser una oyente a formar parte de los resúmenes anuales de sus seguidores en Spotify. “Este año aparezco yo en el wrap”, comenta con una sonrisa, “¡También es un mérito!”. Con tan solo tres canciones publicadas, su música ya ocupa un lugar especial en las listas de reproducción de muchos oyentes.
“Hace un año esperaba que llegara el Spotify Wrap, y ahora ver mi cara en el de otras personas es como estar viviendo un sueño”. Inspirada por artistas como Nathy Peluso, Rosalía o Lana del Rey, Violeta aspira a que en 2025 su música llegue a un público aún más amplio. Si algo caracteriza su propuesta artística es el cuidado meticuloso que pone en cada detalle: desde la producción y las letras hasta los conceptos visuales. Su prioridad siempre es reinventarse y ofrecer algo que rompa moldes.
Palmas y Desamores: la aceptación de la dualidad
Su nuevo single, Palmas y Desamores, simboliza un cambio profundo en su trayecto personal y artístico. “Quisiera comprender que el dolor ya forma parte de mi piel”, canta Violeta, una frase que resume su proceso de aceptación de las luces y sombras de la vida. “Es un festejo por comprender que todo eso forma parte de ti y que, en cierto modo, es algo hermoso. De todo se aprende, y el resultado siempre merece la pena”, explica con una calidez que trasciende las palabras.
Comparada con su anterior single, Libertá, Palmas y Desamores tiene un tono más festivo y bailable, aunque conserva la intensidad emocional que caracteriza su estilo. Violeta Hódar confiesa que este tema refleja una liberación personal, pues ha pasado de ser prisionera de sus pensamientos a romper con las cadenas y encontrar una forma de celebrar la vida.
Un videoclip que rompe con lo esperado
El videoclip de Palmas y Desamores también marca un giro en su narrativa visual. “Quise romper con lo que la gente podría esperar. Aunque la canción es movida, el vídeo tiene planos más estáticos y cuidados, alejados de la saturación visual que nos rodea a diario”, explica. La intuición desempeña un papel clave en su proceso creativo: “Cuando escucho una canción, veo colores, símbolos. En este caso, las flores y el rojo eran imprescindibles”.
Las flores tienen un significado especial en su obra, un lenguaje que conecta con su esencia más profunda. “Son bellas, efímeras, y sus espinas las protegen. Todos funcionamos igual: nacemos, crecemos, florecemos y, en el camino, nos defendemos como podemos. Así que, sí, las flores son una parte de mí”. Incluso su nombre refuerza esta conexión: “Desde que mis padres me llamaron Violeta, soy una flor”.
La poesía: el alma de su música
La relación de Violeta con la poesía comenzó en su infancia. Con solo 11 años, ya había publicado poemas sobre la luna y el silencio. “De alguna manera, la poesía siempre está presente, ya sea en mis letras o en mi narrativa visual. Es mi forma de traducir lo que siento”.
Aunque disfruta de la conexión con su público, también valora profundamente los momentos de intimidad y sencillez. “Lo que realmente enriquece mi vida son las pequeñas cosas: una puesta de sol, una chimenea con mi abuela, un café con mi familia. Esos instantes le dan sentido a todo lo demás”, dice con una mirada nostálgica y sincera.
Una artista emergente con los pies en la tierra
El camino de Violeta como artista emergente ha sido una montaña rusa de emociones. Aunque cuenta con el respaldo de Universal Music, reconoce que el trayecto sigue siendo un desafío. “Apunto a algo muy alto, y eso es buenísimo, pero también implica una autoexigencia constante. Sin embargo, esa presión me impulsa a dar lo mejor de mí”.
En cuanto a colaboraciones, menciona a Dellafuente y Frank Ocean como influencias que le inspiran a enriquecer su trabajo. A pesar de su éxito creciente, mantiene los pies en la tierra, enfocándose en aprender y crecer.
Una mirada hacia el futuro próximo
Su reciente actuación en el Coca Cola Music Experience marcó su debut en un gran escenario, un show con una declaración de intenciones. “Quise cuidar cada detalle. Mis conciertos no son solo música; son una fusión de disciplinas artísticas que cuentan una historia”.
Aunque no puede revelar mucho sobre sus próximos proyectos, promete que estarán llenos de cohesión y significado. “Estoy creando algo que me tiene muy ilusionada. No duermo nada, pero como dice el dicho, sarna con gusto no pica”, comenta con una carcajada.
Con una determinación que brilla tanto como su talento, Violeta Hódar concluye: “Apunto al sol para llegar a la luna”. Su mirada refleja una mezcla de ambición y gratitud, una combinación que promete seguir cautivando tanto corazones como oídos.
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