«Sueños de libertad»: ¿Qué está pasando con Mafin?🧁 | ComentRAW I

«Sueños de libertad»: ¿Qué está pasando con Mafin?🧁 | ComentRAW I

27 de mayo de 2024 0 Por Gabi Melendez

¿Qué es MAFIN?

Si eres parte de la comunidad sáfica y sueles usar Twitter (X) con frecuencia, es casi imposible que no te hayas cruzado la palabra MAFIN en tu timeline y, por lo tanto, probablemente ya te encuentres enganchadísima a la historia. Pero si eres de las pocas que todavía no tiene idea que significa la palabra MAFIN, no te preocupes, que aquí estamos para ponerte al día.

MAFIN es la combinación de los dos nombres del ship lésbico del momento, ellas son Marta (Marta Belmomte) y Fina (Alba Brunet), la nueva pareja de la sobremesa de la televisión española que ha llegado para robarnos el corazón. La pareja es parte de la serie diaria Sueños De Libertad, la sucesora de Amar Es Para Siempre que, al igual que su predecesora con Luimelia, han decidido apostar por contar un romance entre dos chicas. Y aunque Luisita y Amelia dejaron el listón bastante alto, Marta y Fina parecen venir con la misma determinación para dejar huella en los espectadores.

Detalle no menor, Sueños De Libertad está ambientada en la España Franquista en el año 58.

Pero ¿Quiénes son Marta y Fina?

Te contamos un poco acerca de las protagonistas antes de adentrarnos en lo que va de su historia y hacia donde parece dirigirse.

Marta de La Reina es la hermana del medio de la familia de La Reina, quienes son dueños de una prestigiosa perfumería de quien Damián, padre de Marta, está al mando. Marta es una mujer de apariencia fría y distante; ha crecido en un mundo de hombres, por lo que le ha tocado trabajar el doble para hacerse un hueco en la empresa familiar. Es prisionera de un matrimonio en el que no es feliz, pero no se da cuenta de eso hasta que se acerca más a Fina Valero, quien parece ser todo lo opuesto a Marta, alegre, cercana y con una luz que atrae a cualquiera. Fina es hija de Isidro, chofer de Damián de La Reina, por lo que Marta y ella se conocen de toda la vida. Sin embargo, nunca han sido cercanas hasta que Fina empieza a trabajar como dependienta en la Tienda de perfumes de la que Marta está a cargo. 

La diferencia entre sus mundos es notoria, y no solo por el estatus social y económico, sino porque a pesar de haber crecido en el ala de servicio sin tantos lujos, Fina cuenta con una libertad y un aplomo para defender lo que es y siente, que Marta no tiene.

Como ya te adelantamos, la historia entre nuestras protagonistas empieza cuando Marta elige a Fina como nueva dependienta para la tienda de perfumes, puesto que se estaba disputando con Petra, otra chica que trabajaba en el almacén junto a Fina y que aparentaba querer ser más que su amiga, pero Petra mostró su verdadera cara después de tenderle una trampa a Fina, exigiéndole que, si no renunciaba a su nuevo puesto, le contaría a Doña Marta que había intentado besarla. Con lo que no contaba Petra es que Marta terminaría defendiendo a Fina y echándola a ella de la empresa, cuidando así a Fina para que no tuviera que cruzarse con ella nunca más.

De ahí en adelante la postura de Marta con Fina empezó a cambiar, comenzó a mostrarse más severa e incluso, injusta, algo que no caracterizaba a la de La Reina en absoluto. Fina pensó que estaba siendo juzgada por ser diferente, pero lo cierto es que su jefa estaba empezando a tener sentimientos por ella que no había sentido nunca por nadie, y aquello la abrumaba tanto que le nublaba el sentido común cada vez que la veía. La tensión va escalando hasta que, después de unas palabras de Fina, donde le dejó claro que jamás dejaría de ser quién es, Marta termina por reflexionar y pedirle perdón por su actitud tan dura.

Y aquí es donde empieza lo bueno…

Marta y Fina comienzan a tener interacciones mucho más amables, empieza a borrarse esa línea entre jefa y empleada y comparten charlas más profundas, donde hablan acerca de sus sueños y como la vida se ha empeñado en que su camino tome un rumbo diferente al que a Marta al menos, le hubiese gustado. Y es aquí donde se dan cuenta que ambas han deseado ser dueñas de una pastelería. De esta escena en concreto es de donde surge el nombre del ship, a las fans les ha parecido adorable bautizar a la pareja no solo con la combinación de los dos nombres, sino con el agregado de que significa algo especial en el mundo de los personajes. 

El hashtag #MAFIN suele acompañarse con el emoji de una magdalena 🧁.

Con cada roce, mirada o conversación, las chicas sienten más presente una conexión que es imposible negar. Fina, que siempre ha tenido claro lo que quiere, empieza a ilusionarse con algo para lo que Marta, una mujer que nunca se ha planteado una forma de querer distinta a la que le han enseñado desde pequeña, quizás, aún no está preparada. 

Marta ha crecido sin la presencia de su madre desde muy temprana edad, desgracia que lamentablemente, comparte con Fina. La diferencia entre los casos es que Fina ha contado siempre con el amor incondicional de su padre, mientras Marta ha tenido que conformarse toda su vida con una simple palmada en el hombro solo cuando hacia lo que su padre le ordenaba. La del medio de los de La Reina, al igual que sus dos hermanos, ha crecido carente de afecto, por lo que no ha conocido nunca en su vida, lo que es sentirse querida y cuidada por alguien. A pesar de estar casada, Marta no tiene un matrimonio común, su marido es médico de la marina y pasa la mayor parte del año en altamar, situación que para cualquier mujer enamorada conllevaría mucha tristeza y desolación, pero este no es el caso de Marta, quien, si bien se casó pensando que estaba enamorada, al descubrir sus sentimientos por Fina, se da cuenta que nunca había conocido el amor hasta entonces.

El momento en que estalla todo viene cuando Fina se entera de que su padre está muy enfermo del corazón y los doctores le han informado que le queda poco tiempo de vida, por lo que esa noche Fina decide pasar la noche a su lado en casa de los de La Reina. En un momento de desvelo, Fina se dirige a la cocina, siendo sorprendida por Marta unos minutos después y, después de una breve charla, Fina termina por contarle la situación a su jefa. Marta, que es incapaz de ver a Fina mal, la abraza de inmediato buscando consolarla. Al separarse, Fina le agradece por estar para ella, a lo que Marta le responde agradeciéndole por dejarla estar; en ese momento la tensión es palpable, se hace el silencio y la mirada de Fina se dirige a los labios de Marta, que le atraen como un imán al que no puede evitar acercarse lentamente y, cuando todo parece indicar que vamos a tener nuestro primer beso Mafin, Marta termina por retroceder en sus pasos arrepintiéndose a último momento del beso que ya parecía inevitable, dejando a una Fina desconsolada y sola en el medio de la cocina.

Al día siguiente Fina se encuentra reponiendo artículos de la tienda, cuando Marta entra y la observa dándose cuenta de que ha estado llorando; la de La Reina le pregunta si está bien a lo que la dependienta responde que se siente muy preocupada por su padre, Marta acerca su mano al hombro de Fina diciéndole que ojalá pudiera ayudarla, pero en cuanto siente el contacto con la otra chica, retira la mano recordando lo que habían vivido la noche anterior. En esta escena Fina le hace ver lo confundida que la tiene y le pregunta a Marta si las miradas y sonrisas que han compartido realmente han ocurrido y no se los ha inventado ella, a lo que Marta responde que han existido y que nunca ha sentido algo tan especial como lo que siente por ella, pero que cree que se trata de una confusión por su parte a causa de la cercanía, el tiempo compartido en la tienda y la ausencia de su marido. Marta finaliza afirmándole a Fina que no es como ella y que lamenta haberle hecho pensar que compartían algo más que una amistad, la reacción de Fina es pedirle distancia para no hacerse más daño.

Pasan un par de días en los que Marta no puede evitar volverse a acercar a la dependienta al no dejar de verla triste y preocupada por el estado de salud de Isidro, pero Fina es firme en su decisión y le vuelve a pedir que solo mantengan relación jefa/empleada. 

Sin embargo, la tensión parece escalar como la espuma cuando Marta se entera que Fina ha empezado a salir con Gaspar, el cantinero de La Colonia, el lugar donde viven todos los empleados de la empresa. Marta se sorprende de la noticia, pero al ver llegar a Fina a la tienda y encontrándose solo ellas, no intenta ocultar su disgusto en lo absoluto, sin embargo, el carácter peleón de Fina no se queda atrás y se marcha a la trastienda, logrando que Marta la siga cerrando la puerta tras de ellas.

Marta: Me he enterado que sales con Gaspar.

Fina: ¿Quién te lo ha contado?

Marta: Claudia. Que está tan contenta de lo feliz que te va a hacer ese buen hombre que no ha podido aguantarse el secreto.

Fina: Déjame que te lo explique.

Marta: Explicarme ¿el qué? ¿Que vas a utilizar a ese pobre hombre para mantener tu secreto a salvo?

Fina: No, no, no. No es eso.

Marta: Ah, entonces ¿Qué es? ¿Que ahora te gustan los hombres? 

Fina: Marta, no te pongas sarcástica. Sabes que no.

Marta: No, yo ya no sé nada. Porque un día me echas en cara que no tengo el valor para estar juntas, y al otro te echas novio.

Fina: Oye, Marta, que tú estás casada.

Marta: No es lo mismo, no seas hipócrita.

Fina: ¿Por qué? ¿Por qué no es lo mismo? ¿Porque tú te apellidas de La Reina?

Marta: Ah, que ahora sale a relucir el complejo de clase.

Fina: ¿De verdad me vas a atacar por aquí?

Marta: No. Has sacado tú el tema. 

Fina: Mira, basta ya. Tú tienes tu vida privada y yo tengo la mía. Eso está claro.

Marta: ¡Como el agua!

Fina: Entonces ¿Por qué tienes tanto interés en saber con quien salgo o dejo de salir?

Entonces Marta se lanzó a besar a Fina, dejando a la chica completamente sorprendida y sin reacción, pero dejándose llevar por el tan esperado beso.

Marta: ¿Contesta esto a tu pregunta?

Fina no ha podido responder cuando Marta se marcha rápidamente, pero Fina no espera mucho tiempo más y va a verla a su despacho. Fina entra con cautela al lugar y Marta está muerta de vergüenza pensando que a la chica le había molestado el beso, sin embargo, Fina no tarda en decirle que le ha encantado que la besara, Marta no puede ocultar su cara de ilusión ante las palabras de la dependienta.

Esta escena es quizás, uno de los inicios más bonitos que vas a ver de cualquier pareja lésbica hasta ahora. Fina y Marta mantienen una conversación sincera acerca de sus sentimientos y acuerdan iniciar una relación en secreto. Marta por fin deja sus miedos a un lado y expresa todas las dudas que ha sentido hasta ahora. El beso con el que cierra la escena es mágico y nos deja ver nuevamente, la química enorme que existe entre las actrices. Es entonces, cuando Marta y Fina empiezan a vivir su amor ha escondidas, enfrentándose a obstáculos, pero sin dejar de hacerlo juntas y siempre, ante todo, siendo honestas la una con la otra. 

Cualquier adversidad parecía quedarse pequeña frente al amor que se tenían, hasta que pasó lo que todas sabíamos que iba a pasar desde que supimos que Marta estaba casada. Regresó el marido. Jaime Berenguer (Jesús Olmedo), ha llegado para poner la vida de Marta y Fina patas arriba en el peor de los sentidos, logrando que después de tantos intentos fallidos por verse a solas y de que Jaime decidiera quedarse definitivamente, aún sabiendo que no era lo que Marta deseaba, Fina decidiera romper la relación sabiendo que Marta era rehén de la horrible situación y que su amor sería imposible. 

En los capítulos de esta semana hemos podido ver como las chicas afrontan la separación. Mientras Fina es incapaz de salir de la cama al saber que en el trabajo tendrá que encontrarse a Marta sin poder acercarse a ella, Marta está obligada a mantener las apariencias ante su familia y esconder su dolor en soledad. Ambas sufren, sin embargo, Fina tiene la ventaja de contar con el apoyo de su mejor amiga Carmen y su padre, al contrario de Marta que, al dejar ir a Fina, siente que ha perdido el único soplo de aire que la hacia respirar dentro de la prisión en la que el apellido de La Reina la hace vivir.

Esta hermosa historia apenas está empezando a contarse y como dijo Alba en una entrevista reciente, tendremos una de cal y una de arena. Lo importante es que hasta ahora nos están contando una trama con un guion extraordinario que logra que incluso las escenas más tristes, nos parezcan perfectas. Pero, incluso un guion de diez como el de Sueños De Libertad, se quedaría en nada si no estuviese acompañado de actuaciones igual de increíbles, y aquí es donde queremos ponernos de pie y aplaudir a Marta Belmonte y Alba Brunet. Ambas actrices transmiten con tanta profundidad cada palabra y cada silencio, que logran que estos personajes nos lleguen el alma. Basta una mirada o gesto para que sepamos cómo se sienten Marta y Fina. Es tan fácil empatizar con las dos, que sientes su dolor como propio, manteniéndonos siempre a la expectativa en cada momento de la historia.

Puedes seguir Sueños De Libertad cada tarde de lunes a viernes por Antena 3 o Atresplayer Premium.

Esperamos que les haya gustado este articulo y les anunciamos que estaremos trayéndoles resúmenes semanales de MAFIN a partir de hoy. Seguiremos el ritmo de los capítulos que tienen preestreno en la plataforma de Atresplayer Premium, así que estaremos empezando por el capítulo 70 de la serie.

Saludos, Mafiners🧁.