El éxito de Yoly Saa en el Teatro Eslava

El éxito de Yoly Saa en el Teatro Eslava, una de las jóvenes promesas del pop español, ha sido rotundo colgando el cartel de sold out y ofreciendo un concierto tan sorprendente como emocionante.

Yoly Saa, gallega de nacimiento y madrileña de adopción, apuntaba maneras con su primer disco “A golpes de fe”, pero el espectáculo que ofreció la pasada noche superó todas las expectativas.

El concierto comenzó con Alicia Castillo como telonera. Todo un descubrimiento, con una voz fresca, juvenil y llena de emoción que evocaba a la anfitriona y que consiguió caldear el ambiente con su magia.
Presentó algunas de sus canciones y anunció su primer EP, grabado en directo.

Más adelante, la cantautora apareció en el escenario con una gran ovación por parte de un público que dejaba entrever las ganas por aquel encuentro y servía de spoiler para todas las ovaciones que vinieron después.

Abrió el show con “Ya no volverás” y el ritmo del concierto no hizo más que subir: con una puesta en escena con las luces como protagonistas, el espectáculo audiovisual potenció sobremanera la actuación de la joven música.

A «Ya no volverás» le siguieron todos los éxitos de la cantante: desde «A golpes de fe» hasta «Tirano» pasando por «Todo contigo».

La gallega dotó de un sonido más rock sin dejar de lado esa melancolía que ya ha convertido en su sello personal.

Por otro lado, sorprendió al público con la presencia de otros artistas como Ede, cuya buena sintonía con la protagonista consiguió captar al público y regalar uno de los momentos más especiales de la noche.

El momento álgido fue «Galicia». No solo por la intimidad que regalo a los asistentes, sino por la de sin fin de sorpresas que fue capaz de incluir en una sola canción.

Gaitas, más artistas invitados como Luis Fercán o la evocación a sus inicios en el metro, «Galicia» emocionó al público y nos hizo sentir la morriña incluso a los que no somos gallegos.

Puedes escuchar «Galicia» aqui.

En conclusión, Yoly Saa ofreció un concierto que muchos grandes artistas podrían envidiar y que, lejos de pasar como un espectáculo más, sirve como pistoletazo de salida a una carrera brillante.