Rosalía enciende Sevilla con su Motomami World Tour

Rosalía enciende Sevilla con su Motomami World Tour

11 de julio de 2022 0 Por Gema Benítez

9 de julio de 2022, el Estadio Olímpico de la Cartuja de Sevilla volvía a abrir sus puertas para un nuevo evento musical: el Motomami World Tour, la nueva gira de Rosalía respaldada por su tercer álbum de estudio “Motomami”.

A las 20h estaba previsto que se abrieran las puertas del estadio para que el público asistente, que llevaba horas haciendo cola bajo una intensa ola de calor, fuese acomodándose dentro.

Con rigurosa puntualidad, unos pocos minutos después de las 22h comenzó el espectáculo. Concluyó la música de ambiente y se apagaron las luces para que se encendieran las del escenario al son de una música electrónica. El griterío del público aumentó cuando se empezó a escuchar el sonido de motos arrancándose y el juego de luces fue in crescendo.

Aparecieron tres M dibujadas en la pantalla central que formaban parte de la palabra “Motomami” y de repente, salieron a escena el cuerpo de baile y Rosalía con cascos de motos iluminados dispuestos a arrancar el espectáculo con “Saoko”.

Candy” fue la segunda canción elegida en el repertorio, pero fueron patentes los problemas técnicos y de sonido llegados al punto de pararse la música casi al final de la canción y apagarse las pantallas del escenario. Rosalía mantuvo el tipo en todo momento y aprovechó para beber agua mientras resolvían lo ocurrido: “¿Se oye?, ¿se siente? (…) ¡Sevilla! ¡Vámonos, Bizcochito!” y continuó con esta canción.

La catalana se colocó unas gafas de sol para cantar “La Fama”. Mientras le colocaban el pie de micro para cantar “Dolerme” volvía a dirigirse al público con guitarra en mano: “¿Se escucha o no se escucha? (…) Me gustaría mucho cantaros un tema que saqué en pandemia (…) Me gusta esa camiseta que llevas (le comentó a alguien del público)”.

Bulería” fue la siguiente en salir a escena, moviendo sus trenzas al son del taconeo y bailando sin micro rodeada por su cuerpo de baile durante el puente musical final.

“¡Sevilla!, Si yo digo MOTO, tú dices… MAMI (gritaba el público); hasta arriba, si yo digo MOTO, tú dices… MAMI (…)” La cantante se paraba a leer una pancarta del público que decía “Rosalía, sería muy motomami un abrazo tuyo”, a lo que la catalana respondió “luego te lo doy” y prosiguió con su presentación “Ser una motomami es un estilo de vida y es el mío”. Los bailarines crearon una moto con sus cuerpos a la que Rosalía se subió a cantar “Motomami”.

Antes de cantar “G3 N15”, canción dedicada a su sobrino Genis, se volvía a dirigir a su público: “Esta canción la escribí cuando necesitaba tener a alguien cerca (…) para que cuando esta personita crezca sepa que la tenía presente”. Todo el estadio se iluminó con las linternas de los móviles acompañando a Rosalía en cada nota.

Después de este momento íntimo, volvió la fiesta al son de “Linda”.

Rosalía interactuó mucho con su público: “¿Quién se ha venido en compañía? (…) ¿Es tu novio?, ¿tu mejor amigo?, ¿tu primo? (le preguntaba a alguien del público), ¡es su mejor amigo, por ahí se empieza! (…) ¿Quién se ha venido con su padre, con su madre? (…) Quien se haya venido con su persona super especial, ahora, amor, ahora es el momento para que se la dediques” y se bajó del escenario para cantar “La noche de anoche” con el público al que le iba acercando el micrófono y enfocando con una cámara que portaba en la otra mano. “Muchas gracias, Sevilla, os amo”.

A continuación, se sentó en una silla de salón de belleza ubicada en el centro del escenario para cantar “Diablo” mientras se iba desmaquillando los ojos con una toalla blanca y cogía unas tijeras para cortarse parte de las trenzas.

Se terminó de desenredar el pelo y se lo soltó mientras se dirigía hacia el piano; “Sevilla, dime si te suena esto…” y empezó a silbar una melodía para dar paso a “Hentai”.

Dio paso a “Pienso en tu mirá” en honor a los seguidores de su álbum “El mal querer” que necesitaban oír este tema.

Además de dar un repaso por su trayectoria musical, también hubo tiempo para rescatar y versionar otros temas como “Perdóname” de Eddy Lover y La Factoría.

Los bailarines le colocaron una inmensa falda negra al más puro estilo bata de cola para que Rosalía cantase “De plata”, tema recogido en su primer álbum.

Sevilla, si yo digo a de alfa, b de bandida…Rosalía dio comienzo a su particular abecedario mientras las letras se iban escribiendo en la pantalla central del escenario. Hasta que llegó el gran susto de la noche, de repente, Rosalía paró la retahíla y se acercó a las escaleras del escenario: “¿Qué ha pasado? (se quitó los in ears para escuchar a su equipo que estaba en la valla). Alguien del público se ha mareado. OK, están cuidándole (comentaba para tranquilizar al resto de asistentes). Lo primero es que estemos bien, avisadme siempre. Quiero que estéis bien (…) ¿Estamos ready?, ¿estamos bien?, ¿estamos ready para la combi versace?

Antes de empezar “Combi Versace”, terminó su abecedario que había dejado a medias y una vez terminado se colocó boca abajo para la siguiente canción.

La relación remix” dio paso a una consecución de temazos musicales como “La gasolina”, “TKN”, “Papi chulo” y “Yo x ti, tú x mí” en los que no faltó movimientos de twerking ni perreo con los bailarines, subiéndose a cuadrados blancos que habían colocado sobre el escenario.

Rosalía sorprendía cantando un tema inédito: “Muchas gracias a toda la gente que ha venido. Este tema se llama Despechá, está inspirada en un mambo. Me gustaría cantaros muchas inéditas que he preparado para este tour y si Dios quiere saldrán” y presentó otra canción inédita: “Aislamiento”.

Después de su particular versión de “Blinding lights” cantó otra nueva canción propia de este tour “Dinero y libertad”.

Entre el público se encontraban rostros conocidos que no quisieron perderse este evento como el actor y director sevillano Paco León.

Los bailarines limpiaron el escenario mientras Rosalía se sentaba en el centro para cantar visiblemente emocionada “Como un G”.

Malamente” continuó con el espectáculo y al finalizar, la catalana volvía a interactuar con su público: “Sevilla, ¿estáis bebiendo agüita? Tenéis que beber agüita. Hace demasiada calor… ¿42 grados? ¿45? Me va a dar un infarto. (…) Quiero regalarte 2 camisetas diseñadas por mí (volvía a leer de una pancarta), ¿las has hecho tú? ¡Muchas gracias! (enseñó la camiseta al público y se la puso)”. Con su nuevo atuendo se dispuso a cantar “Delirio de grandeza”.

Rosalía despareció del escenario, pero su voz seguía presente mientras en la pantalla central iba apareciendo la letra de una nueva canción “LAX”, otro tema inédito de esta gira.

Motomamis, esto va llegando a su final, pero vamos a acabarlo bien”, comentaba la catalana antes de cantar “Con altura”.

Tras finalizar la canción, abandonaron el escenario y el público comenzó a pedir “otra” mientras taconeaban desde la grada. Desde bambalinas, Rosalía comenzó a hacer sonidos y aparecieron sobre el escenario los bailarines subidos a patinetes, dando paso a la artista que también iba sobre uno dispuesta a cantar “Chicken Teriyaki”.

El público coreaba su nombre. “Sevilla, te tengo aquí (se señalaba el corazón). Que sepáis que a veces pienso, ¡madre mía, dedicarse a esta vida…! Hay de todo (…) Venir aquí y compartir esto con vosotros hace que se cierre el círculo y todo eso tenga sentido. Cada nota que hago es con amor para devolver todo ese amor que me dais”.

Sakura” fue la penúltima canción del repertorio, creando un ambiente de intimidad a solas con su pianista, al que abrazó al finalizar la canción. Sevilla cayó rendida a su talento.

Llegó el momento de decir adiós, “Cuuuuuute” fue la elegida para cerrar el espectáculo y dejar al público ambientadísimo con el beat.

De la programada hora y media de show, se acabó extendiendo unos diez o quince minutos más por los parones descritos en este artículo. Me sorprendió que no colocasen pantallas exteriores para que el público de grada tuviese mejor visibilidad del escenario, ya que desde algunos puntos se antojaba misión imposible. Pero pese a los también notables problemas de sonido, Rosalía y su equipo dieron el do de pecho para contentar a su público y dejarles con ganas de más.

A continuación les dejamos la galería del concierto: