El «Bucle» del que no nos queremos escapar con Chiara Oliver

El «Bucle» del que no nos queremos escapar con Chiara Oliver

13 de diciembre de 2024 Desactivado Por Sashel Calderón Camacho

Hace poco descubríamos que Chiara Oliver iba a lanzar su segundo EP «La última página«. De la misma manera, no hemos tardado mucho hasta poder disfrutar de una de las canciones que formará el álbum: «Bucle».

El nuevo temazo pop-rock del momento

El próximo 31 de enero será cuando las fans de Chiara podrán disfrutar del final de esta etapa de la cantante. No obstante, hasta ese día, la artista no nos está dejando con las manos vacías y, por el momento, nos ha ofrecido esta primera canción.

Tic Tac ha sido una de las pistas que nos ha llevado a pensar que las melodías de este segundo EP iban a tener grandes aires de pop-rock. Las dudas se despejaron al ver la estética nueva a la que estaba evolucionando Chiara. Por ello, no es de extrañar que «Bucle» tenga un estilo que puede parecerse a los mejores sonidos de Olivia Rodrigo.

Al igual que lo hizo con sus canciones de «La libreta rosa«, la menorquina ha catalogado sus próximos seis temas mediante emoticonos. En este caso, asocia «Bucle» con el emoticono de la televisión. Asimismo, en su metamorfosis hacia una nueva era, ha dividido sus canciones en dos colores diferentes, el rosa y el rojo, perteneciendo este tema al segundo de ellos.

«Bucle»: la primera canción roja

Por lo que puede deducirse, las canciones más movidas y locas son las que pertenecen al color rojo, mientras que las más sentimentales y tranquilas al rosa. Por ello, no cabe duda de que esta canción es parte del primer grupo, ya que sus ritmos, compases y letra lo dicen todo.

Aunque no lo expresa de manera melancólica, el público se encuentra ante una Chiara dubitativa acerca de su relación con alguien. No consigue acertar en saber lo que quiere la otra persona por lo que no sabe cómo actuar: «Me da tantas vueltas que marea, lo que hoy está bien mañana estará mal«. Igualmente, esto le proporciona inestabilidad emocional en la que siente que tiene que andar de puntillas con todo lo que hace: «soy negativa y pienso de más, lo que dices lo cojo con pinzas«.

Además, parece que es una relación en la que ella lo da todo, pero la otra persona la utiliza como su pasatiempos cuando está aburrida: «Llevo diez horas sin saber de ti, espera, no, me acabas de escribir, I know, you call me when you’re bored«. De todas maneras, parece que es consciente de ello y que no quiere continuar con esa sensación de angustia: «demasiada paciencia, tengo al perdonar, un día es que sí y un día es que no, metida en el bucle y me quiero escapar«.

Un videoclip ochentero

La mayor parte del videoclip sucede en una sala llena de máquinas recreativas de juegos o arcade, que eran populares hace algunas décadas. No obstante, hay algunas escenas en las que Chiara se multiplica varias veces. Esto puede representar a la menorquina tomando diferentes decisiones ante la misma situación, ya que a la otra persona quizá una acción le parezca bien en un momento mientras que al siguiente no.

La artista se encuentra jugando a algunos de los juegos de la sala y gastando sus fichas, una a una. Esto puede ser la representación de cómo la cantante está perdiendo el tiempo y entreteniéndose mientras aguarda a la otra persona sin saber cuándo va a volver. El videoclip termina metiendo una ficha rosa, ¿será esta la última ficha que le quedaba? ¿será una referencia a que se ha terminado el tiempo y, efectivamente, saldrá de ese bucle? La artista deja al público con esa duda, pero con ganas de más.

Esta primera propuesta de Chiara ha resultado ser innovadora y un gran paso hacia delante de la metamorfosis de la artista en su carrera. Habrá que abrocharse el cinturón, porque las nuevas canciones de la cantante vienen pisando fuerte.