«Sueños de libertad»: ¿Qué está pasando con Mafin? 🧁| ComentRAW VIII
14 de julio de 2024¡Bienvenidas una semana más a los ResuMafin! Qué bonita es la vida cuando nuestras chicas se coquetean en mitad de la tienda y disparan corazones por los ojos, así que si más preámbulo, ¡vamos a ello!
Como de costumbre, acá (ResuMafin VII) te dejamos el artículo anterior, para que te pongas al día antes de leer esta nueva edición.
Capítulo 100: En este capítulo no tenemos escena de las chicas juntas. Después de la reconciliación soñada por todas, tuvimos la escena preciosa de Fina contándole a la capitana del barco, nuestra querida Carmen, que Marta y ella habían decidido darse una nueva oportunidad.
Fina le cuenta acerca de la recuperación milagrosa de su padre y su mejor amiga cree que la felicidad de Fina se debe solo a eso, pero nuestra dependienta favorita no espera mucho más para darle la buena noticia.
Fina: Al final se ha arreglado todo, y cuando digo todo es… todo.
Carmen: Señorita, ¿tiene usted algo que contarme?
Fina entonces va dando saltitos hasta cerrar la puerta del almacén para que tuvieran más privacidad, y llega de la misma forma hasta el mostrador, donde se encontraba Carmen esperándola.
Carmen: ¿No me digas que lo has arreglado con Marta?
Fina: Sí.
Carmen: Pero ¿cuándo?
Fina: Ayer.
En ese instante Carmen cambia su cara de alegría por una de preocupación recordando los motivos que las habían hecho terminar antes.
Fina: Carmen, por favor, menuda cara que has puesto.
Carmen: Que me acabo de acordar del doctor Berenguer.
Fina: El doctor Berenguer ya no es un problema, entre él y Doña Marta han llegado a un acuerdo para que cada uno pueda hacer su vida.
Carmen: Ah, qué moderno ¿no?
Fina: Práctico, más bien. Ya que tienen que vivir de cara a la galería, que menos que hacerlo de la forma más honesta posible, sin engaños.
Carmen: Hombre eso de sin engaños… están engañando a todo el mundo.
Fina: Pero no a ellos mismos que eso es lo fundamental.
Carmen le dice que no está acostumbrada a tanta modernidad, pero por supuesto se siente feliz por su amiga y Marta.
Carmen una vez más siendo la mejor amiga que cualquiera podría tener
Capítulo 101: ¡El mejor de toda la semana! Cómo echamos de menos ver a nuestras Mafin siendo novias y coqueteando como dos adolescentes enamoradas, y este capítulo está lleno de eso.
Marta visita la tienda y apenas entrar, escucha a su chica saludarla con un «Buenas tardes, señora, ¿en qué la puedo ayudar?», Marta, que no duda ni un segundo en seguirle el juego, se acerca a ella y le huele el cuello de manera muy sugerente antes de responderle «Verá, me gusta mucho el perfume que lleva, ¿lo venden ustedes aquí?» pero Fina es la reina del coqueteo y no hay partida que pierda, así que con sus ojos felinos de un color que todavía no sé definir, se acercó más a su rubia y habló con voz rasposa, seductora «Todo lo que me gusta lo puede encontrar en esta tienda» y a Marta parecen temblarle las piernas, sin embargo, no piensa achicarse ante esos ojos que tanto le gustan «¿Y cómo se yo que me puedo fiar de usted?» pero es en vano, Fina sabe perfectamente que va a ganar esta partida y da la última estocada «Señora, se puede fiar de mí, yo tengo muy buen gusto» entonces la rubia se rinde y ríe dándole un suave empujón con el hombro, haciendo reír a su chica también para luego abandonar su papel de novia y retomar el de jefa, preguntando por Claudia, quién hoy ha faltado a la tienda por indicaciones de la doctora, que le ha diagnosticado agotamiento extremo —realmente está embarazada pero Marta aún no lo sabe— Fina le cuenta un poco de cómo sigue su amiga y entonces Marta le pregunta si ella tiene que cuidarla.
Marta: ¿Y tú vas a tener que cuidarla?
Fina: Entre Carmen y yo nos tenemos que ir turnando, para llevarle comida y ver si necesita algo. ¿Por qué lo dices?
Marta: Porque yo quiero una escapada contigo a Madrid, donde sea.
Fina: Puedo y quiero.
Marta: ¿Cuándo?
Fina: Pues vamos a tener que esperar un par de días más, a ver si se va recuperando poco a poco.
Marta: Ni uno más, por dios.
Carmen entra a la tienda como alma que lleva el diablo y termina interrumpiendo a nuestras tortolitas.
Más adelante en el capítulo, nuestras chicas siguen juntas —y solas— en la tienda, están repasando algunos pedidos que tienen que ser enviados a la brevedad, y aún falta cerrar una caja para una fiel clienta que ha hecho un pedido grande con productos para su bebé recién nacido, por lo que Marta le dice a Fina que agregue unos jabones de lavanda como regalo, pero Fina le responde que por qué en vez de jabones, no le envían unos labiales de la ultima línea como una indirecta para que la chica se siga sintiendo guapa después de su embarazo; a marta le encanta la idea y se lo hace saber después de sonreírle con orgullo por su maravillosa idea.
La Fina coqueta vuelve al ataque
Fina: Bueno, también puedo ser muy directa si me lo propongo.
Marta: Ah ¿sí?
La rubia ya sabiendo las intenciones de su chica, la observa ponerse detrás de ella y la escucha hablar sin dejar de darle la espalda ni de soltar la carpeta que tiene sus manos.
Fina: Ay, Marta, es que me muero por besarte; en el cuello, en las mejillas, en la comisura de los labios.
Con cada palabra a Marta se le oscurece más la mirada y se le hace inevitable no girarse a mirar a la morena, quien ya se encuentra muy cerca de ella.
Marta: Pues yo todavía sería más directa, porque Fina Valero, me vuelve loca tu boca. Necesito ya una escapada a Madrid.
Fina se acerca a un más hasta juntar sus frentes, están a punto de besarse cuando escuchan la campana de la puerta de la tienda sonar, advirtiendo de la llegada de alguien. Fina abre los ojos en sorpresa y Marta queda inmóvil, están muy cerca la una de la otra, es imposible que la persona no note algo extraño, así que para disimular, Fina hace su mejor actuación soplando el ojo de Marta fingiendo que le ayudaba con una pestaña que le estaba molestando; por suerte, la persona era Tasio, que no le dio mayor importancia a la escena, así que no tuvieron mayor problema más allá del gran susto que se llevaron.
Ambas estuvieron de acuerdo en que tenían que ser mucho más cuidadosas si querían mantener la relación sin que el peligro de ir a la cárcel se hiciera más palpable porque alguien las descubriese. Fina calmó la angustia de Marta diciéndole que todo estaría bien, que tendrían más cuidado de ahora en adelante.
Fina: Marta, yo te prometo que no nos va a pasar nada malo. Te lo prometo. Y que nadie nos va a separar.
Marta: ¿Me lo prometes?
Fina: Te lo juro.
Capítulo 102: En este capítulo tenemos a Marta siendo parte del reportaje que una revista importante del país ha querido hacer acerca de la familia De La Reina, y de la que, por supuesto, Jesús se ha encargado de quedar como el gran protagonista.
Fina por su parte ha estado muy pendiente de Claudia, quién está sufriendo pequeños sangrados en los primeros meses de su embarazo y tiene que guardar reposo. Fina se encuentra en la habitación de la Colonia con su amiga, cuando un torbellino llamado Ramona, que terminó siendo la madre de Claudia, irrumpe en la habitación sin mayores presentaciones.
Las caras de Alba Brunet en esta escena son el peak de la comedia
Capítulo 103: Marta se encontraba en busca de una nueva secretaria que pudiera reemplazar a nuestra querida Rosa, y parece que la ha encontrado. Isabel se llama la nueva miembro de la empresa, pero a Jesús parece no agradarle en lo absoluto la elección de su hermana y se lo hace saber apenas Isabel se retira del despacho.
Jesús: ¿Me estás diciendo que esa sosa y estirado es lo mejor que has encontrado?
Marta: Isabel tiene un currículum espectacular y las mejores referencias.
Jesús: No lo dudo, pero debería cambiar su estilo de vestir que parece una institutriz y aquí buscamos dar buena imagen.
Marta: Un comentario muy de tu estilo. Nada, tú mañana le pasas el plan de vestimenta. Falda por encima de la rodilla, lencería sugerente…
Jesús: Muy graciosa, hermana, muy graciosa.
La discusión sigue cuando Marta le dice que lo que necesitan es alguien que no solo vele por los intereses de él, sino por los de la empresa, y que sea alguien a que él no se quiera llevar a la cama.
Marta: Descansa mucho tú también, porque mañana vas a tener que ayudar a Isabel a instalarse, a resolver todas sus dudas…
Y se marcha con una sonrisa victoriosa en el rostro, sabiendo que le amargó un poco el día a su hermano mayor y que le ha ganado esta pulsada.
Más adelante podemos ver a Marta llegar a la tienda y encontrarse con Claudia y su madre ahí. La jefa al ver a la chica que se supone debía estar guardando reposo, le pregunta si ya se encontraba bien, a lo que Claudia respondió positivamente antes de que Ramona, quien había trabajado en la tienda hace ya muchos años, se acercara a saludarla, diciéndole que es igual a su madre Catalina, comentario que se ganó una sonrisa honesta de Marta.
Capítulo 104: Marta visita a su primo Luis en el laboratorio de la fábrica para darle la buena noticia de la reducción de costos que han tenido al producir ellos mismos su propia lavanda. Luis nota enseguida su excelente humor y más cuando Marta exclama «Incluso se podría decir que últimamente la vida me sonríe» este comentario le hace mucho ruido a Luis, quién hace un par de días vio a Jesús, el marido de Marta, saliendo de la habitación de la doctora Borrel, creando así a sus propias conclusiones.
Luis: Me alegro mucho, después de todo…
Marta: ¿Después de todo? ¿A qué te refieres?
Luis: Supongo que no ha sido fácil para ti, prima, la distancia con Jaime todo este tiempo y ahora las cosas parece que están más tranquilas, ¿no?
Marta: Sí, estamos más tranquilos. Incluso te podría decir, que estamos mejor que nunca.
Luis pensando que su prima es una cornuda, mientras que Marta está por buscarle una enfermera a Claudia solo para poder llevarse a Fina al pisito de Madrid
Más tarde vemos a Fina paseando del brazo de Isidro, quien le pregunta cómo se encuentra ella y que si sigue contenta con su trabajo y con todo lo demás, a lo que Fina contesta «Sí, estoy contenta, estoy muy contenta a decir verdad» pero Isidro lo sabe porque como buen padre que es, conoce muy bien a su hija.
Isidro: ¿Puedo saber a qué se debe?
Fina sonríe porque el amor se le desborda por los poros e Isidro le insiste un poco más.
Isidro: Venga, suelta.
Fina: Usted me dijo que buscara mi felicidad y que fuera valiente.
Isidro: Sí.
Fina: Pues eso es lo que he hecho. He vuelto con ella.
Isidro: ¿Con ella? ¿La misma?
Fina: Sí, sí, la misma.
Isidro: Pues me alegro mucho, cariño.
El padre de nuestra chica solo le pide que tengan cuidado, le advierte que tienen que ser invisibles si no quieren correr algún riesgo, pero Fina le dice que no se preocupe, que sabe muy bien lo que se está jugando «Voy a ser feliz, pero también muy prudente»
Y aquí viene la escena más graciosa de toda la semana, porque Damián se acerca a Isidro y Fina e invita a la hija de su amigo a quedarse a almorzar, la cual acepta la invitación y se marcha a la cocina para ayudar a Digna a terminar la comida, dejando a los dos hombres solos, cuando el padre de Marta le dice a Isidro «Cada día está más guapa, tendrás la puerta de la casa llena de pretendientes. Bueno y algún novio ya»
Don Damián, no son pretendientes, son pretendientas, pero novias tiene una sola, y es su hija
Esta semana tuvimos pocas escenas juntas de nuestras Mafin, pero ¡qué pedazo de escenas! Vivimos de migajas, pero como dijo Fina “A mi esas migajas me dan la vida”.
Si bien espero que la próxima semana llegue la tan esperada escapada a Madrid —o a donde sea— tengo que admitir que estoy disfrutando como la que más sus escenas por separado, así que estoy más que deseosa por verlas siendo novias, pero puedo ser paciente sabiendo que cuando llegue el momento, será perfecto.
¡Qué bonito es verlas sonreír todo el rato! La paz mental que me genera saber que están bien, felices y juntas. Se comen con la mirada y a la vez, se miran con tanta ternura que siento que tienen mi corazón completamente en sus manos, porque cada vez que cruzan miradas, siento que se me quiere escapar del pecho y saltar hasta llegar a ellas traspasando la pantalla.
Me declaro perdida y locamente enamorada del amor de Marta y Fina. Y esto, pase lo que pase, será para siempre.