El colectivo LGTBI+ en nuestra televisión

El colectivo LGTBI+ en nuestra televisión

7 de enero de 2022 0 Por Laura Oliver Urbano

“Lenguaje inclusivo” es uno de los términos más utilizados en los últimos años. Es una práctica lingüística que intenta terminar con las marginalizaciones de distintas minorías y representa a realmente a todas las personas del mundo. En esta parte, la de la visibilización, el cine y las series también están ayudando. Ya que no solo necesitamos un lenguaje inclusivo sino unas mentes inclusivas que normalicen lo que hasta ahora no han entendido o no han querido entender. 

Por ello el listado de series que voy a lanzar hoy, va a ser entorno al colectivo LGTBI+ y las formas en las que se recogen en nuestras pantallas.

El conflicto interno

Una de las formas de representación más comunes dentro de la televisión, es el conflicto interno que se le genera a un personaje. Ya que hemos vivido siempre en una sociedad con pautas normativas y roles asignados y, por tanto, pertenecer al colectivo puede suponer un castigo dentro de nuestra circunstancia. No solo por el hecho de no haberlo visto normalizado en nuestro alrededor, sino porque incluso para nuestra mente es algo rozando lo imposible.

Esto lo podemos ver en Sex Education (Netflix) con el papel de Adam, el cual representa a la perfección ese conflicto interno que puede causar el no haber tenido normalizado en tu vida que eres libre de ser tu mismo. Y lo mismo le ocurre a Shelby en The Wilds (Amazon Prime Video), la cual proviene de una familia conservadora y no solo no es capaz de aceptar su homosexualidad, sino que se siente culpable por ella.

El conflicto con nuestro entorno

Llegados al punto en el que ya nos hemos aceptado nosotros mismos, pasamos al siguiente escalón, donde ahora serán los demás los que tendrán que aceptarnos. Siempre se usa el término “agradar”, porque desde pequeños se nos inculca que hemos de buscar el cobijo en la persona de delante. Pero claro, también hay que ser conscientes que no todo vale, que tu relación con la persona de delante, por mucho que la quieras, no puede suponer que renuncies a ser tu mismo con total libertad.

Esto lo podemos ver en Love Victor (Disney+), y como los pensamientos arraigados en una familia pueden cohibir a una persona que teóricamente ya ha salido del armario, de poder sentirse libre dentro de su propia casa. O cómo, incluso habiéndote aceptado y querido tal como eres, no poder salir del armario con tu entorno solo porque crees que te juzgarán. Esto le ocurre a Leighton en The sex life of college girls (HBOMax).

El pasado histórico y tu circunstancia

Estamos avanzando, pero como bien hace el humano desde siempre, la historia es una buena forma de entender la situación y de avanzar hacia un futuro mejor. Es por ello que se hacen series donde se ve representada una historia en el pasado o una circunstancia donde se reflejan distintas situaciones de derechos dependiendo del país en el que vivas.

Esta primera situación la vemos en Alguien tiene que morir (Netflix), la cual tiene lugar en 1954 en España y gira en torno a una sociedad conservadora y tradicional durante el franquismo. Y esta segunda situación la vemos con el personaje de Adena, en The bold type (Netflix). Ella es una mujer musulmana lesbiana y no es un personaje con miedo, sino el que más fuerza y coraje tiene de toda la serie. Representa lo que es buscar tu libertad y lo que es ayudar al mundo a que consiga la suya.

La visibilización generalizada

No podía generar un listado de series que representasen o ayudasen a visibilizar al colectivo sin mencionar dos épicas muy actuales de la plataforma HBOMax. Por una parte, Generation, que, en la situación de una comunidad conservadora, consiguen recrear el ambiente de una serie de drama adolescente donde la exploración de la sexualidad es el centro de todo.

Y, por otra parte, It’s a sin. Para mí la verdadera joya británica. Un homenaje emotivo y un golpe de realidad sobre lo que hizo la ignorancia del humano sobre el problema. El VIH como centro para ver lo que realmente se vive al salir del armario, lo que significa tener el apoyo de tus seres queridos, y lo inhumano que es generar odio solo por querer.

No hace falta que sea el eje principal

Hasta aquí, el eje central de la trama ha sido la orientación sexual de los personajes principales de las series. Pero como bien sabemos, hay otras muchas formas de visibilizarlo sin tener que dar incluso información de las relaciones que se tengan. Sin duda, hay un claro ejemplo de esto, en Teen Wolf (Netflix), cualquier problema generado en torno a una relación, era debido a que ocurría entre razas sobrenaturales y podría ser peligroso, pero nunca se le dio ni importancia ni conversación a que ocurriese entre mismos sexos. Ya que es importante normalizar que ello ocurra. Lo mismo ocurría en The Originals (HBOMax).

Los malditos estereotipos

Como con todo, el colectivo también tiene estereotipos. Y entonces, además de la normalización y visibilización de este, lo que hay que conseguir es la eliminación de estos.

El objetivo es dejar de etiquetarnos, dejar de imponernos pautas y roles, por tanto, eso ha de verse reflejado a la hora de representar a cualquier persona perteneciente del colectivo. Para mí, los dos grandes ejemplos los podemos encontrar en una misma serie: en Glee (Netflix) con Brittani y Santana, y Kurt y Blaine. Esta serie marcó a toda una generación, siendo de las primeras que ponía en la pantalla los problemas del bullying, la transexualidad y la búsqueda de encajar en el mundo siendo adolescente.

Sabiendo que la forma de género como la conocemos hoy en día va ligada a una imposición de posturas dentro de una persona determinada; la lucha contra eso es importante para todas las personas del mundo, sean pertenecientes al colectivo o no.

Un mal intento de visibilización

Muchas veces se ha usado mal el intento de visibilización e incluso hemos tenido que generar un concepto para ello. El queerbaiting: “una estrategia de mercadotecnia para atraer a audiencias queer al crear tensión sexual o escenarios románticos entre personajes del mismo sexo sin hacerlo canon o desarrollar la historia”. Uno de los ejemplos más conocidos es la relación que se desarrolla entre Sherlock y Watson en la serie de Sherlock.

Y aun pudiendo hablar negativamente de muchas situaciones generadas en series, voy a usar descripciones negativas para argumentar lo buenas que han sido muchas series que me quedan por recomendar. El colectivo tiene mucho más que el ser gay; y falta mucha visibilización y entendimiento sobre la mayoría de las personas representadas en el colectivo.

Sense 8 (Netflix) nos proporciona un cast de ocho protagonistas pansexuales, teniendo entre ellos trans, gays y lesbianas. Considerada una historia que ha conseguido hacer historia, las hermanas Wachowski crearon una ficción donde las personas estaban conectadas por emociones incluso sin conocerse. Si le pudiese sacar algo negativo a esta ficción, es que no todos ellos estaban representados por alguien realmente del colectivo. Y aunque es cierto que los personajes trans sí que fueron representados por personas trans, no ocurrió con todos ellos. Y considero que es algo importante a la hora de que la persona sea capaz de enfrentarse a su personaje, porque por mucha ficción que haya, sigue basándose en una realidad.

Por ejemplo, en Las escalofriantes aventuras de Sabrina (Netflix), con el papel de Theo que en la serie es trans, el actore real es de género no binario, y muchos fans de la serie sí que hemos visto la diferencia en cuanto a la sensibilidad con la que ha tratado el personaje.

Aunque aún quede mucho por aprender, vamos por buen camino

La buena representación del colectivo LGTBI+ es algo reciente en la cultura cinematográfica y aún queda mucho por aprender. Pero como hemos podido ver a lo largo de mi discurso, con los distintos ejemplos de series, todas las plataformas actuales cuentan con historias que nos ayudan a normalizar y visibilizar la realidad de las personas que pertenecen al colectivo.

Ahora no puedo parar de pensar en todas esas series con personajes pertenecientes al colectivo que no solo me han ayudado a entender el mundo sino que incluso me han ayudado a entenderme. Entonces, voy a seguir recomendándoos algunos imprescindibles.

Grace and Frankie (Netflix), resulta que sus respectivos maridos las han abandonado para casarse entre ellos y ahora estas dos diferentes mujeres se han visto unidas por un vínculo un tanto extraño para ellas.

Cleptómanas (Netflix), la agilidad de un maratón que te roba la atención y que te hace querer a un grupo y entender cómo entre las protagonistas saben cuándo dejar espacios y cuándo acercase a ayudar a la otra.

SKAM, de España, de Francia, de México… Ha conseguido lo que pocas y no puede pasar desapercibida. Todas basadas en la primera que se hizo, la versión noruega que nos contaba la vida cotidiana de los adolescentes en Hartvig Nissen.

Steven Universe, atractiva para cualquier edad. Erradica las series con género hasta alcanzar un punto álgido y memorable donde traspasa el formato antes considerado como infantil para ahora alcanzar una inteligencia emocional como pocas otras saben. Siendo además la primera serie de Cartoon Network creada exclusivamente por una mujer.

Las estrellas, una trama que gira alrededor de cinco hermanas, de tres madres distintas. Con el amor como rol fundamental saltamos al género de la telenovela con toda la pasión que este puede ofrecernos.

HIT (playz), un profesor polémico que ofrece clases no convencionales a esos alumnos que son considerados como los desperdicios del instituto. Él les coge de la mano, y no le hace falta darles alas; él les da fuerzas para coger lo que tienen y les ayuda a creer en si mismos. Trata todos los temas posibles en un instituto: la violencia de género, las políticas impuestas, la religión, las drogas,… y visibiliza ante todo con personajes pertenecientes al colectivo LGTBI+.

Dickinson (Apple TV+), una rebelde absoluta que desea convertirse en la mejor poeta del mundo. Ambientada en el siglo XIX vemos cómo ella, siendo siempre fiel a sus ideas y sentimientos, va haciéndose paso en su circunstancia. Teniendo en cuenta la sociedad en la que vive, cómo esta visto el género y la cantidad de tabúes que le rodean, vemos lo duro que es ser fiel a uno mismo cuando todo va en contra.

Las begums de Bombay (Netflix), cinco mujeres de distintas generaciones y su redescubrimiento y empoderamiento dentro de ese mundo despiadado que envuelve al mundo de la banca en Bombay.

Motherland (Amazon Prime Video), drama sobrenatural cautivador donde los juicios de las brujas de Salem ocurren con una versión alternativa en la que pactan con el gobierno de Estados Unidos.

Y ahora sí que sí, después de 61 series donde vemos por fin un buen intento de visibilización y normalización del colectivo LGTBI+, doy por terminado el listado. Aunque eso sí, espero dentro de unos meses poder añadir más a la lista.