El empoderamiento del personaje femenino en la ficción

Soy mujer y nunca he buscado a un personaje que me dijese que era una superheroína; simplemente quería y quiero personajes que me hagan sentir humana. La ficción tiene un gran impacto en nuestras vidas y comportamientos, y solo cuando seamos conscientes de ello podremos ser críticos con las series y películas que vemos.

Tanto la mujer como el hombre se ven coartados y juzgados por roles impuestos por la historia y ahora lo que hemos de hacer es normalizar un cambio de actitud.

Vengo a recomendar series de la forma más bonita que sé, desde la búsqueda del empoderamiento femenino, desde la naturalidad más humana de cada uno de los personajes.

Big Little Lies (HBO)- 2 temporadas

Un patriarcado que empuja a la rivalidad entre un grupo de mujeres y una cruel violencia machista, esos son los temas centrales de la serie. Con un elenco de mujeres reales, trabajadoras y luchadoras en su vida real, y que por suerte vemos reflejado también en sus personajes. Consiguen que su realidad traspase la pantalla, tanto que la solidaridad entre el sexo femenino se convierte en el papel fundamental de la vida de estas cinco mujeres. Nicole Kidman, Reese Witherspoon, Shailene Woodley, Laura Dern y Zoë Kravitz. Un drama estadounidense donde la supuesta vida perfecta de estas familias se ve trastocada por un asesinato, una serie basada en un libro escrito por Liane Moriarty.

Harlem (Amazon Prime Video)- 1 temporada

Quién no está en un grupo de amigas donde la conexión no es más que dicha simple amistad y los recuerdos creados juntas. Cuatro mujeres independientes que viven en Manhattan. Vidas diferentes, incluso visiones distintas de lo que significa el amor, pero todas ellas apoyándose en cada paso que dan. Meagan Good, una profesora de antropología; Grace Byers, una diseñadora de moda; Jerrie Johnson, una creadora de una aplicación de citas para homosexuales; y Shoniqua Shandai, una cantante y actriz; cuatro ajetreadas vidas que tienen como centro la cultura afroamericana. No deja de ser una serie moderna que tiene de base la comedia, pero no olvidemos que las cuatro nos enseñan mediante su cotidianidad, lo que es hacerse un hueco en el mundo. Ver a cada capítulo que pasa cómo para todas ellas es más difícil cada decisión solo por ser mujeres y negras.

The Bold Type (Netflix)- 5 temporadas

Al final la vida trata de buscar tu identidad, de encontrar a las personas que te hacen ser tu mejor versión y de aprender a decir que no. Todo esto lo normaliza y lo alaba este pedazo de guion. Incluso la exploración de la sexualidad y la intimidad se vive con reparo dentro del rol femenino, esto es lo que trata de cambiar Sarah Watson, creadora de esta serie. Con una nueva generación de mujeres dentro de una revista femenina llamada Scarlet. Aquí tenemos a las maravillosas: Aisha Dee, Katie Stevens y Meghann Fahy. Podemos y debemos estar en posiciones de poder, en altos cargos. Una fantástica Melora Hardin con el papel de gran directora jefa de la revista. No se trata de ser perfecta, sino de ser humana, este es el mejor ejemplo de personajes que nos lo enseñan.

The Wilds (Amazon Prime Video)- 1 temporada

Definida por muchos como un drama adolescente con constante necesidad de supervivencia, a mi me parece la serie perfecta para comprender los miedos y las realidades de distintas mujeres a las que aun les queda mucho por aprender. Sobre el mundo y sobre ellas mismas. Es cierto que desde casa se aprende mucho, o muy poco, dependiendo del entorno. Para mi es un gran reflejo de lo que a veces significa ser mujer y adolescente, no ser escuchada o incluso no alzar tu voz por miedo. Para mi es un claro ejemplo de cómo las amistades pueden salvarte incluso de ti misma. Seguramente no sea la serie favorita de muchos, pero a mi parecer no debería pasar desapercibida.  

Queremos personajes que nos hagan sentir humanas

Al fin y al cabo, la televisión convive con nosotros y nosotros con ella, hemos de valorar seriamente el canal que ponemos y la serie que vemos, no todo vale. En las aulas aprendemos, pero las pantallas también acabarán viéndose reflejadas en nuestros comportamientos.