Georgina regresa a Sevilla iluminando la Sala Tarifa Music Club
19 de marzo de 2023Tras su pausa por maternidad, Georgina volvía a subirse a los escenarios para ofrecer una gira acústica por distintas salas de nuestro país. Con el objetivo de presentar sus últimas creaciones y hacer un repaso por aquellas canciones que forman ya parte del imaginario colectivo.
Sevilla aguardaba su turno hasta que se produjo el reencuentro con Georgina este viernes 17 de marzo en la Sala Tarifa Music Club, un antiguo karaoke convertido en un lugar de culto para la música en directo y diversas actividades culturales.
La acogedora sala de conciertos era el recinto ideal para crear un ambiente intimista en donde poder disfrutar plenamente del acústico de la venezolana. Sorprendía ver cómo Georgina se movía por la sala antes de comenzar el concierto, sonriente, cariñosa con sus invitados y saludando al público que respetaba los tiempos en todo momento puesto que sabía que al finalizar el espectáculo podrían compartir un ratito de charla con ella.
Se podría decir que el clima era muy familiar, un sentimiento de estar a salvo, lejos del mundanal ruido y con ganas de dejar fuera de la puerta de la sala los problemas y angustias durante una hora y media, como nos animó Georgina tras abrir el concierto con «Después de tu adiós».
Prosiguió con «Bésame», no sin antes saludar al público y presentar esta canción como una canción “prohibida” en tiempos de pandemia.
“Le estaba comentando a unos amigos que una vida da para tantas vidas y a mí me quedan unas cuantas por vivir. Ahora estoy viviendo una etapa preciosa y he vivido otras antes, pero para mí la música es como un álbum de fotos […] Cuando compongo soy un poco bocachanclas, me falta poner el nombre y apellidos” (bromeaba Georgina con el público). “Esta canción describe una época de mi vida en donde me enamoraba mucho, pero el amor duraba dos semanas de calendario y luego dos semanas de despecho en las que componía y luego me volvía a enamorar… y luego otra vez desastre, despecho y canción… y así saqué cuatro discos y al final me dije prefiero componer menos y vivir más por mi salud emocional”.
Tras este monólogo daba paso a «Mariposas» vinculándola a las cosquillitas que se sienten en el estómago cuando uno cree estar enamorado.
Llegó el turno de «Canciones perdidas», una canción compuesta en modo ranchera con la que se desahogó en el momento de composición.
Georgina aprovechaba el cambio de canción y canción para dirigirse al público y explicar la historia que escondía cada composición, esta vez nos habló del miedo al compromiso que hay en la actualidad, la vida moderna como lo llama ella. Para aquellos que necesitan poner un regulador para querer o no querer creó «Menos es más».
El canto al amor en sus diferentes versiones. También hubo cabida para los amores imposibles, pero para Georgina hay un lugar en el que todo es posible y es en los sueños, de ahí nació «Suéñame».
Comenzó a tocar los acordes de «Con solo una mirada», pero tuvo que reajustar entre risas comentándole al público que estuvo a punto de liarla. Cuando arrancó de nuevo, todos los asistentes la acompañaron cantando la canción, ya que este tema fue uno de las primeros con los que Georgina llegó a nuestras vidas allá por 2009.
«Me enamoré» se la compuso a un antiguo novio, aunque hay gente que piensa que se la dedica a su pareja actual, bajo la premisa de que el amor es ciego, todos cantaron esta canción.
Seguidamente llegó uno de los momentos más emotivos de la noche, la presentación de «Cero»: “Ahora voy a cantar un tema que es muy especial. Esta noche es el doble o el triple de especial porque se la quiero dedicar a un amigo que se llama Clemente que está hoy aquí. Una amiga me pidió si le podía dedicar una canción a su padre y le ayudó muchísimo, para él es muy importante. […] Una canción que para mí es como mántrica, pues todo pasa por algo y todo lo que pasa va a ser para bien, no se puede cambiar una realidad. Al principio me costaba cantarla y ahora ya no es mía, es de todos. Piensen en que hay gente que ha tenido que empezar de cero, construir un castillo y levantarse de nuevo, si ellos han podido, nosotros también”.
Al finalizar la canción se abrazó con Clemente que se encontraba en primera fila siguiendo el tema muy emocionado, su hija que grababa el momento para el recuerdo también aprovechó para abrazar a Georgina cuando ésta le dijo que aprovechara el momento ya que se había acercado.
Era obvio que el tema de la maternidad iba a salir a relucir y Georgina nos confesaba que se había convertido en la típica madre que no para de hablar de su hijo y todo lo que eso conlleva. Explicaba que, durante la pandemia, cuando el mundo se paró, compuso «Infinitamente» pensando en el padre de su hijo, con la intención de saborear cada minuto e invitándonos a vivir el presente y detallar cada momento porque la vida se nos escapa y a veces nos pasamos mucho tiempo planeando algo y cuando llega el momento se pasa volando.
Sevilla se llevó la sorpresa, Georgina confesaba que estaba de estreno y que iba a cantar la canción que le escribió a su hijo que se convertirá en su próximo single y que ya tiene fecha de estreno: 14 de abril. “El videoclip quedó precioso… es mi primera producción 100% Georgina, me han ayudado músicos, pero me he arriesgado por primera vez. La canción comienza con su corazón, hay un vídeo de ese momento y el ritmo es super rápido, el técnico me decía que iba rápido y que no era nada comercial, pero yo le dije que necesitaba ese tempo, unos 176 beats por segundo. Ahí va latiendo el tío, muy heavy…”.
El público quedó encantado con «Superpoderes» y Georgina admitía que estaba nerviosísima por el estreno.
A través de una carta de despedida que le sirvió de catarsis llegó «Desde lejos».
“Me dais la vida, Sevilla… ¡vamos a ello!”, dijo para comenzar a tocar «Rara», canción con la que todo el mundo se vino arriba.
Se acercaba el final del espectáculo, Georgina comentaba que ahora era el momento en el que se hubiera bajado del escenario y que volvería a subir cuando el público pidiese una canción más, pero estaba tan a gusto sobre las tablas que se ahorró la performance y prosiguió con «Bienvenido a mi habitación».
La penúltima canción la compuso en un momento de muy mala leche, confesaba que para ella era muy sano mandar al carajo y que se desahogó con esta canción que al final le quedó muy divertida: «Mi propio funeral».
“Ya con esto me despido…” (El público respondía con “noes” mostrando las ganas de seguir con la fiesta) “A ver, que tengo un hijo al que amamantar que me está esperando en el hotel. […] Esta gira es muy especial porque me está acompañando, ha viajado ya en barco, en avión, visitando hoteles… se lo está pasando genial, sobre todo mi chico.” (comentaba entre risas). “Voy a hacer una proclama reivindicativa a la maternidad, que es muy dura y sobre todo cuando estás trabajando porque la sociedad no está hecha para las madres. Madres trabajadoras, va por ustedes, sois unas supermujeres”.
Así fue como «Supermujer» se convirtió en la última canción del repertorio, pero aprovechaba el puente musical para agradecer al público su asistencia, a la sala por recibirla, al técnico… y amenazaba con volver muy pronto. “Vamos a despedirnos cantando, me he dado cuenta de que me cuesta mucho despedirme” y todos al unísono levantaron la sala al son de «Supermujer» entre cantos y aplausos.
“Gracias Sevilla, sobre todo quería dedicarle este concierto a todos mis exs”. Todos se rieron con este último comentario mientras Georgina saludaba aún con la guitarra a cuestas, la soltó y se dio un baño de aplausos como broche final antes de atender amablemente a todos los seguidores que se acercaron a saludarla o tomarse una foto con ella.
Personalmente no era la primera vez que iba a un concierto de Georgina, pero en esta ocasión el ambiente de familiaridad y la buena vibra que se respiraba traspasaba el alma convirtiéndolo en un momento sanador. Georgina es la naturalidad hecha persona, no necesita más que su inseparable guitarra y sus pedales sobre el escenario para cautivar al público en cada canción, el acústico en estado puro, una música sin artificios donde cada verso puede acercarse a la realidad de cada uno.
Nuestro compañero fotógrafo Ángel Martín V. realizó la galería del concierto que mostramos a continuación: