Laura Pausini alarga su reinado y conquista Sevilla en ICÓNICA FEST 2023

Laura Pausini alarga su reinado y conquista Sevilla en ICÓNICA FEST 2023

22 de julio de 2023 0 Por Gema Benítez

Viernes 21 de julio de 2023, una fecha que se grabará a fuego para todas las personas que tuvieron el honor de presenciar un momento histórico en un lugar emblemático: La primera visita de Laura Pausini de toda su carrera a Sevilla para actuar en el Icónica Sevilla Festival ubicado en la Plaza de España.

La italiana es la encargada de poner el broche de oro a más de un mes de música de primer nivel del festival que inició su tercera edición el pasado 15 de junio.

Las luces y música de ambiente del festival se apagaron y a las 22:30 como un reloj comenzó el espectáculo que traía Laura Pausini para encandilar a todos los presentes.

Pasado, presente y futuro… Todo un viaje por estos treinta años de carrera en la música que ha cumplido la italiana conmemorando su victoria en el Festival de Sanremo el día 27 de febrero de 1993.

Tres tiempos divididos en tres bloques según el vestuario y la iluminación del escenario, acompañados de vídeos que se proyectaban en las pantallas del escenario con la voz en off de Laura y distintas imágenes que seguían su discurso.

Para no perder el hilo de esta crónica y para que puedan sentir a través de estas palabras lo vivido esa noche con todo lujo de detalles, nos guiaremos por los colores para hablar del pasado, presente y futuro de la música de Laura Pausini que dejó huella en una Plaza de España llena hasta la bandera.

  • BLOQUE ROJO

El primer vídeo del espectáculo nos hablaba del pasado: “(…) es una raíz, la más profunda de nuestro ser, la que nos define, la que permanece, la que deja huella para siempre…

Y de pronto, con un impresionante vestido rojo, apareció Laura Pausini sobre el escenario para comenzar su repertorio con «La soledad» a la que también añadió fragmentos de los otros idiomas que tienen su versión.

Nada más terminar de cantarla, recibió el cariño del público que no paraba de alentarla y al que tuvo que interrumpir para que ahorrasen fuerzas porque era la primera canción y era muy pronto para que empezasen a llorar.

El tiempo de arriba dijo ¿qué viene la Pausini y hace calor? Voy a darles un vientito”, bromeaba Laura con el público haciendo referencia a la tregua que habían dado las fuertes temperaturas de días atrás en la capital hispalense. […] “Lo deseaba desde hace 30 años, es la primera vez que canto en Sevilla en mi vida y es especial. Viviremos en el pasado, volveremos al presente y viajaremos también al futuro, ¿estáis listos? ¡Bienvenidos a Laura Sevilla!”.

«Amores extraños» e «Inolvidable» fueron las siguientes en el repertorio y las que nos permitieron disfrutar de la mujer con la sonrisa infinita que disfrutaba con un público entregado y dispuesto a corear cada verso.

Os presento España”, gritó cuando empezaron a sonar los acordes de «Volveré junto a ti» y aclaró que algunos de sus músicos nunca habían tocado en España hasta ese momento.

La discografía de Laura es tan extensa que, seguro que alguna que otra canción importante se quedaba en el tintero y para evitar aquello, tres popurrís, uno por bloque, fueron la solución a este posible revuelo.

En este bloque lo conformaron «Nadie ha dicho», «Lado derecho del corazón», «Jamás abandoné» y «En ausencia de ti».

Esta última canción trajo una gran sorpresa para los sevillanos, colocada en la pasarela, un bailarín, Sebastián Melo, bailaba junto a ella con un mantón sobre el que estaba bordada la bandera de la ciudad de Sevilla con su NO&DO.

Tras esta actuación, un nuevo vídeo se proyectaba sobre las pantallas, Laura permaneció en la pasarela para verlo junto a su público; el vídeo daba voz al testimonio de dos mujeres que habían sido víctima de maltrato. Mientras avanzaba el vídeo, salieron al escenario con un nuevo vestuario todas las bailarinas que se colocaron en la pasarela formando dos filas, mientras Laura regresaba al centro con sus coristas para cantar «Yo sí».

Visiblemente emocionada, terminó la canción junto a las bailarinas, al final de la pasarela y realizando un gesto con la mano: “Este es el gesto para pedir ayuda contra la violencia a las mujeres. Nosotros queremos dedicar esta canción a quien se siente sola, abandonada, a aquella persona que siente que nadie la ve” […] Laura hablaba de las cifras recogidas desde 2003 sobre la violencia machista en España: “Es una vergüenza mundial”. […] “Chicas, intentad ser fuertes, pedid ayuda… este también es un sitio justo para pedir ayuda, estamos aquí para daros fuerza. Sed todavía más fuertes de lo que ya sois soportando el dolor, merecéis vivir vuestra vida sin ningún miedo”.

Los acordes al piano de «Víveme» anunciaron el siguiente tema en el repertorio y gracias a la vista área ofrecida por las cámaras instaladas, pudimos ver cómo la pasarela del escenario tenía forma de flecha.

¡Muchas gracias! (…) ¡¿Cómo está mi gente?!”, se interesaba Pausini antes de cantar «Entre tú y mil mares». Durante esta canción le lanzaron al escenario una bandera de Andalucía, que cogió y le pidió a sus seguidores que se la lanzaran más tarde porque necesitaría ayuda para recoger todas las cosas que le querían tirar de recuerdo y ahora era el momento de cantar.

Con «Hermana tierra» cerramos este bloque con un cuerpo de baile que jugaba con unas telas con forma de abanicos gigantes que llevaban atados a sus cinturas y con los que ocultaron a Laura para que abandonase el escenario y cambiar de tercio.

  • BLOQUE AZUL

Nuevamente un vídeo proyectado en las pantallas lanzaba otro mensaje acompañado de imágenes en las que se mostraba la naturaleza en todo su esplendor para pasar a secuencias en las que el rastro del ser humano dañaba la estampa.: “nuestra tierra está en crisis porque nosotros cada día cometemos errores, contaminamos el aire, llenamos la tierra de residuos (…) el clima está cambiando y nosotros somos la causa. Sólo tenemos un planeta y su preservación depende de nosotros”.

«Un buen inicio» fue la primera canción de este bloque con un nuevo vestuario de Laura en el que el color azul era el protagonista, incluido el micrófono.

El popurrí de este bloque estaba compuesto por dos popurrís, uno más rockero con: «Verdades a medias», «Yo canto», «Emergencia de amor» y otro más personal con «Así celeste», «Nuestro amor de cada día» y «Frente a nosotros».

A lo largo del popurrí personal, Laura, sentada al piano, comentaba el proceso que vivió cuando intentó quedarse embarazada y no lo lograba, hasta que llegó la noticia de que estaba embarazada de su hija Paola durante la gira de su disco «Inédito»; cómo cambió su vida con su llegada y su matrimonio.

La artista tuvo que interrumpir su charla porque en una zona de la grada reclamaban asistencia y ella misma paró el espectáculo para que las personas indicadas ayudasen a una seguidora. Una vez que la situación estaba controlada y positivamente, se retomó el concierto.

Laura mostró en las pantallas un vídeo casero de cómo le pidió matrimonio en el jardín de la casa de sus padres a Paolo Carta y explicó que, aunque tenían claro como pareja que querían casarse, ella quería esperar a que esa unión fuese legalmente posible también para todo el mundo y cuando en Italia se comenzaron a formalizar los matrimonios no-heterosexuales, organizó lo descrito anteriormente.

Pudimos ver a la Laura más bailonga con «Está allá», la canción que comentó que era la favorita de su hija del repertorio.

No faltó el guiño a la gran Raffaella Carrà con un poquito de «Rumore, rumore» que dio pasó a «Como si no nos hubiéramos amado» con un conjunto de guitarras azules encima del escenario y una de ellas llevada por la propia Laura.

Un conjunto de nubes y estrellas aparecieron en la pantalla central… y todo el cuerpo de baile apareció con un vestuario blanco, con volantes y algunos detalles que nos transportaban al mismo cielo, sentada en un taburete en el centro del escenario, Laura Pausini nos regalaba este «En cambio no».

Cada uno de nosotros aquí tiene a su propio ángel a quien dedicar esta canción, tengo la suerte de estar acompañada de este maravilloso elenco”, comentaba Laura antes de presentar uno a uno al cuerpo de baile: “¡Gracias a nuestros ángeles!”.

La letra de esta canción está escrita para mi abuela y aprendí muy bien que no debemos tener miedo de decir lo que sentimos a las personas que queremos. Sin enviar mensajes de texto o correos electrónicos, es importante mirarnos y decir te quiero, te extraño… para que nunca tengamos que arrepentirnos, por eso escribí «En cambio no», nunca es tarde para darnos amor, incluso a nosotros mismos”.

«Escucha atento» y «Primavera anticipada» continuaron con el repertorio y cerraron este bloque con un espectáculo increíble del cuerpo de baile en el que vimos a dos bailarinas haciendo equilibrios sobre dos postes mientras que sus compañeros realizaban movimientos con abanicos de telas gigantes con sus manos.

  • BLOQUE VERDE

Una vez más un vídeo con voz en off cambiaba el rumbo del concierto: “el futuro es un pensamiento en evolución, es no olvidar, es seguir adelante, el futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de los sueños”. Los arcos de la Plaza de España se tiñeron de verde y sobre el escenario pudimos ver una silla con forma de máscara blanca que se dio la vuelta para mostrarnos el tercer vestuario de Pausini mientras cantaba «Caja».

Seguidamente «Las cosas que vives» se sumó al repertorio y a continuación el popurrí de este bloque con «Limpio», «Surrender» y «Con la música en la radio» donde vimos a Laura con unas gafas negras con forma de antifaz que combinaban con el estilo futurista de sus acompañantes.

Llegó el momento fan del concierto: Laura comenzaba otro de sus discursos confesando que está muy atenta a las redes sociales y que ve todo lo que ponen, que es capaz de reconocer a seguidores que la acompañan desde hace años. En ese momento pidió que le volvieran a lanzar la bandera de Andalucía del principio y dedicó varios minutos a su fandom más fiel, subiendo al escenario a una pareja de chicas, a un chico y a otra chica y fuimos testigos de la cercanía de la artista y la complicidad con todos.

Cantó con los cuatro un pedacito de «Gente», una canción que no formaba parte del repertorio y que sus seguidores habían reclamado en Twitter y también se animó a regalar a todos los presentes un poco de «Il primo passo sulla luna» explicando su ausencia en el repertorio por la diferencia de tiempos en radio según los países y que próximamente volvería a lanzar un nuevo disco al mercado.

Invitó a su hija a subir al escenario hablándole en italiano tras despedirse de los fans, pero a la pequeña de 10 años le debió impresionar lo abarrotada que estaba la plaza que prefirió quedarse en su sitio así que Laura continuó el espectáculo con «Bienvenido» y el manejo de una cámara estilo GoPro que se fueron pasando por el escenario.

«Similares» tomó el testigo y de nuevo una excelente representación del cuerpo de baile junto con el equipo de vestuario que ensalzaron la actuación. La bandera LGTBI+ se desplegó sobre el escenario y Laura quiso añadir unas palabras: “Si somos similares, podemos protegernos, no dividirnos”.  

Y de nuevo, volvió a dirigirse a su público: “Esta es una canción que podría haber dedicado a algunos políticos, que un año quieren que sea de izquierda y otro año de derecha… yo de política no entiendo, me llamo Laura Pausini y nací en un pueblo de Italia. (…) Pienso que amar y tener la oportunidad de vivir significa respetar a las otras personas”.

La Plaza de España lucía radiante.

Vosotros tenéis una cualidad, que me hacéis sentir como en casa, además de ser charlona, que digo tonterías, estoy sumamente feliz y contenta de estar cantando en este lugar… ¡En la Plaza de España de Sevilla! Para un italiano no es normal estar en una plaza histórica, tener un escenario y tener algo más bello detrás”, en ese momento se iluminó toda la plaza con luces verdes mientras Laura continuaba con su discurso: “¡Gracias a los españoles por haberme elegido aquel día y seguir aquí”.

[…]

Tengo la suerte de haber nacido en Italia y de haber viajado y sentirme un poco de todos. Me habéis enseñado a ser valiente, nunca me olvidaré de la primera vez que viajé a España y me monté en un taxi y en la radio sonaba una canción… un éxito que hicimos juntos… ¡Señoras y señores, ha llegado el momento de cantarla al unísono! Esta canción se llama… «Se fue»”.

La última canción del repertorio y durante ella Laura fue presentando a los músicos de su banda y a sus coristas.

“¡Para los próximos treinta años quiero cantar con vosotros!”, se despedía Pausini mientras se activaban las bengalas y los confetis del escenario. “Grazie a tutti! Ciao!”.

Sin embargo, el concierto no acabó ahí, a pesar de permanecer las luces apagadas, en el escenario permanecía el cuerpo de baile con unos palos que posteriormente se iluminarían cuando el siguiente mensaje apareció en la pantalla:

He pasado para estar presente en tu futuro”.

Laura Pausini volvió al escenario para cantar de nuevo un poco de «Un buen inicio» vestida de negro y con una bata en la que adornada con cristales de Swarovski rojos se podía ver escrito «LAURA SEVILLA», “esta noche hemos hecho el amor”, dijo antes de abandonar el escenario.

En la pantalla central aparecieron los nombres de todas las personas implicadas en este espectáculo a modo de créditos.

Y como no hay dos sin tres, Laura reapareció con un mini-popurrí de algunas canciones del repertorio luciendo su capacidad vocal incluso siendo la 1:20 de la madrugada y lanzó un último mensaje que sería su billete de vuelta: “¡Gracias España, os espero en noviembre en Los Grammy, la persona del año, somos nosotros, ¡¡hemos ganado en Sevilla!!” se gira y muestra de nuevo su bata antes de despedirse finalmente de su público que le dio un gran baño de aplausos.

Durante el concierto, Laura Pausini ha hecho hincapié de que a pesar de que se cumplan 30 años de su entrada en la industria musical, no fue hasta el año 1994 que su música llegó a nuestro país y que por ello en 2024 continuaría con la celebración con dos conciertos en España (Madrid y Barcelona) como parte de su gira.

Esta servidora se despide diciendo que he vuelto a casa con una sonrisa de oreja a oreja y casi sin querer pestañear para no despertar del sueño, hoy he tenido la oportunidad de abrazar a la niña de cinco años que creció escuchando las canciones de Laura Pausini gracias a la minicadena de su vecina y a la que le parecía misión imposible disfrutar de un directo suyo, pero ya ven, los sueños también se cumplen.

Desde aquí queremos agradecer a todo el Equipo de Laura Pausini por permitir nuestra acreditación como redacción para este evento único y facilitarnos las imágenes que mostramos en esta entrada. Voi siete meravigliosi!!!