«4 Estrellas»: ¿Qué está pasando con Luznhoa? | ComentRAW XIV

28 de octubre de 2023 0 Por Gema Benítez

Bienvenidos a una semana más de ComentRAW: el espacio de RAW Magazine en donde comentamos a través de los ojos de la audiencia.

En este caso traemos la decimocuarta entrega de lo ocurrido en la serie «4 Estrellas» de RTVE y las interacciones reseñables de Luznhoa, la pareja de cocineras de Vera del Rey compuesta por Ainhoa Arminza (Belén Écija) y Luz Romaña (Ana Jara).

Os remitimos a nuestros últimos artículos para poneros al día (XII) y (XIII) antes de empezar con nuestro análisis de lo ocurrido en cada episodio a través de nuestros breves resúmenes y comentar cómo ha reaccionado el público esta semana a la trama mostrada.

Episodio 104 – Amanece un nuevo día en casa de los Romaña-Lasierra con Luz desayunando a toda prisa con la excusa de que tiene mucho lío en el restaurante. Silvia le pide que se siente y que coma tranquila, pero la polvorilla de su hija responde que el tema de Paolo-Marcos les trae de cabeza.

Jon cataloga lo de Paolo como “menuda movida” y Silvia responde que ella se había metido en “esa movida” dos veces y comentan de soslayo cuánta guerra le daban los hermanos a sus padres de pequeños, sobre todo Jon.

Ya en las cocinas del hotel, Luz repasa el plan del día: menú degustación y estrés en la cocina por todo el trabajo que hay por hacer.

Ainhoa pide organización a todo el equipo y les anima a sacar el trabajo adelante como ellos saben hacer. A Luz le manda a cortar verduras y ésta aparece con una bandeja repleta de zanahorias, ese ingrediente que no puede faltar en la cocina de las Luznhoa cuando tienen un pelador por delante.

Paolo aparece en las cocinas con el carrito del bebé y Jose Antonio que pasaba por allí se pone a hacerle carantoñas.

Luz: “Si se despierta, que se ponga a pelar cebollas”.

A pesar de que Ainhoa le haya recomendado un canguro a Paolo para que le ayudara con Marcos, el colombiano no se fiaba de dejarlo con un desconocido y por eso se lo ha llevado al trabajo. La vasca le comenta que si por ella fuera le mandaba a casa, pero hoy tenían un día complicado de trabajo por delante y necesitaban todos los refuerzos posibles.

A Luz se le enciende la bombilla y recomienda la ayuda de Marifrán, pero Paolo sigue sin verlo claro e intenta poner calma:

Paolo: Somos tres adultos contra un bebé, o sea, le ganamos en número, no pasa nada…
[Marcos comienza a llorar]
Luz: …y él nos gana en decibelios.
Paolo: Sí, eso es verdad, pero tenemos la criptonita que nos puede ayudar… Ainhoa, por favor, un segundo, cógelo, cógelo…
[Ainhoa procede a ir a por Marcos]
Luz en voz baja a Paolo: Si le encanta…

En el momento en el que Ainhoa toca a Marcos, éste deja de llorar y es todo un encanto. La chef no para de hacerle carantoñas al bebé de Paolo y todos alucinan con su superpoder.

Tiempo después, las cocinas vuelven a ser un caos, Ainhoa revisa la comanda y todo está manga por hombro con el llanto de Marcos como banda sonora.

Una camarera tropieza con el carro de Marcos y cunde el pánico, puesto que en la bandeja que llevaba estaba repleta de diferentes cubiertos. Sin embargo, para suerte de Paolo, Luz había cogido a Marcos segundos antes y no le pasó nada.

Ainhoa: Volvemos al plan A, el niño no puede estar en la cocina.

Marifrán aparece como la salvadora del día para cuidar de Marcos durante unas horas.

Paolo: No os imagináis lo difícil que es tener un bebé y tener que trabajar, ¿por qué nunca nadie habla de eso, de verdad?
Ainhoa: ¡¿Perdón?!
Luz: Eh… ¿sólo el 100% de las mujeres trabajadoras del mundo?
Paolo: Pues se habla poco.

Marifrán bromea con el cuidado del bebé y Paolo recula por el pánico de ser padre primerizo, pero las Luznhoa siguen firmes y apoyan a su amigo en que es la mejor decisión.

Una vez terminado el paseo y con unas cocinas más calmadas, Marifrán regresa con el carrito de un Marcos bastante más silencioso, hecho que extraña a Paolo. Marifrán les cuenta a los tres cómo han pasado la tarde y que el bebé ha estado relacionándose con otros en el parque, pero cuando Paolo se aproxima a ver a su hijo se da cuenta de que es una niña, las Luznhoa se quedan alucinando y sus caras son un auténtico poema.

Finalmente, los padres de la niña aparecieron y cada bebé volvió a su hogar.

Episodio 105 – Las Luznhoa aparecen brevemente en este episodio tomando un piquislabis de frutas en las cocinas del restaurante mientras charlan con Paolo que les cuenta que la madre de Marcos ha vuelto y el motivo de su ausencia.

Ainhoa y Luz animan a su amigo a que hable con Olivia sobre su hijo para decirle que quiere seguir viéndolo y ejercer de padre.

Episodio 106 – Ainhoa llega a las cocinas y se encuentra a Luz trabajando y le pregunta por Paolo, pero no sabe dónde está.

Luz: Es que menudo marrón le ha caído al pobre.
Ainhoa: ¡Oye!, que Marcos no tiene la culpa de nada, pobre Paolo también, pero joe…
Luz: Si que le has cogido cariño, sí…
Ainhoa: ¿A Paolo? Es normal, es mi compañero, un amigo…
Luz: Me refiero al niño.

Marifrán interrumpe la conversación de las Luznhoa porque también está buscando a Paolo para darle unos libros de puericultura que le había encargado, pero ninguna sabe dónde está.

Sin nadie saberlo, Paolo se encontraba haciendo sus maletas para unirse al viaje de Olivia y Marcos a Canarias. El colombiano estaba decidido a no separarse nunca más de su hijo y Olivia le recomienda que se despida de sus amigos, así que Paolo se dispone a mandar un audio que todos van reproduciendo en distintas localizaciones de Vera del Rey.

Las Luznhoa estaban juntas en la cocina cuando recibieron el audio y juntas lo escucharon, regalándose tiernas miradas y de gran complicidad mientras acompañaban el discurso de despedida de su amigo.

Paolo: “…Aquí me enamoré como nunca me había enamorado en la vida y también me rompieron el corazón como nunca me lo habían roto en la vida. Aquella persona que me rompió el corazón, ahora es mi mejor amiga y eso es raro… muy raro. Creo que fue una maravillosa decisión haber venido a este pueblo y pasar este tiempo aquí. (…) Me toca dejarlos, chicos, que el deber de padre me llama. Al final sí que encontré el amor verdadero. (…) No me olviden… que los quiero mucho”.

Episodio 107 – Ainhoa se encuentra en el almacén mirando su teléfono y Luz la sorprende con un beso en el cuello por detrás y la chef automáticamente tapa la pantalla de su móvil. Luz se da cuenta del gesto y le pregunta si interrumpe algo y la vasca sale del paso diciendo que ha estado hablando con Paolo sobre Marcos, pero que tiene que volver al trabajo y dar ejemplo como chef.

Luz coge una caja de manzanas y Ainhoa unas cebollas, la polvorilla de los Romaña-Lasierra se extraña del ingrediente de su novia y le pregunta por él.

Luz: ¿Qué haces?
Ainhoa: Las cebollas para el chutney.
Luz: ¿Pero no me habías dicho que lo hacíamos con manzana?
Ainhoa: Es verdad, es verdad, es verdad… es que esta noche estaba despierta pensando en el menú y no he descansado…
Luz: Pues eso no está bien, tienes que descansar. (…) ¿Quieres que vayamos al cine?
Ainhoa: Vale.
Luz: Esta tarde.
Ainhoa: No, esta tarde no puedo… Viene el proveedor de carne para el pedido de la semana que viene.
Luz: Ah… bueno, pues la semana que viene.

Ainhoa está con la cabeza en otra parte y Luz se da cuenta: “madre mía, estás empanadísima, eh”.

La vasca decide salir a por un café a ver si se espabila y ordena a su novia que se encargue del chutney, de manzana.

Silvia y Javier estaban comiendo en el restaurante cuando aparece Laura, la nueva compañera del guardia civil durante la ausencia de Martínez. Luz y Jose Antonio admiran extrañados la estampa desde las cocinas y comentan la jugada.

Jose Antonio le muestra a Luz las cancelaciones de última hora que están teniendo y ésta le comenta que Ainhoa se iba a reunir con el proveedor de carne y Jose Antonio dice que es imposible porque hizo el pedido hace dos días, comentario que termina de escamar a Luz.

Luz: Ainhoa estaba hoy rara, esquiva. (…) Yo he llegado, estaba con el teléfono y cuando me ha visto lo ha guardado.
Jose: Uy… pues ahí lo tienes, lo de la carne es una excusa.
Luz: Jose Antonio, por favor…
Jose: A ver, qué prefieres, ¿un amigo que te tranquilice y te consuele o un amigo que te diga las verdades?
Luz: Pues mira, por preferir, prefiero una novia que no me engañe.

Luz se dispone a llamar por teléfono a Ainhoa y Jose Antonio le pide que no se chive de él. La vasca no da señales y Luz se enfada aún más: “Mira, ¿sabes qué?, tú vas a ser el amigo que se aguante la mala leche de la amiga”.

La verdad es que cada vez que Luz y Jose Antonio se juntan tenemos una pareja cómica en potencia y nos regalan un par de momentazos como este o el que ya vimos en el episodio 84.

Ainhoa aparece en la terraza del Chelsea charlando con Fina en modo confidente y acariciándole la pulsera LGTBIQ+ que portaba la secretaria en la muñeca. Luz se encuentra de frente con la escena y alucina en colores.

Luz: ¿Tú te acuerdas que esta tía te tiraba la caña, no?
Ainhoa: Fue una cosa sin importancia, no sé si te acuerdas.
Luz: Ya… igual que no tiene importancia que me hayas mentido diciéndome que habías quedado con el proveedor de carne, pero en realidad estabas con Fina.
Ainhoa: Tiene una explicación.
Luz: ¿Y si no te hubiera visto me lo habrías contado?
Ainhoa: No lo sé, Luz.
Luz: No lo sabes, Ainhoa, no lo sabes… pues, ¿tú eres consciente de que a mí me genera esto un poquito de desconfianza?
Ainhoa: Ya… vale, te he mentido, pero es por una cosa que no es lo que te piensas.

Ainhoa le cuenta toda la verdad a Luz: una amiga de Fina acaba de hacerse inseminación artificial y le estaba pidiendo información sobre la clínica y procedimiento para saber cuánto costaba y que le recomendase un médico.

Luz se sorprende de que Ainhoa quisiera tener un hijo y la vasca le responde que se lo estaba pensando, que ella misma ha visto cómo se le iluminaba la cara con Marcos y lo bien que se le da.

Sin embargo Luz intenta poner un poco de coherencia al asunto y sentencia: “pero es que estamos juntas y a mí esto también me afecta, si vas a pedir información creo que debería saberlo”. Ainhoa se excusa un poco en la posible reacción que hubiera tenido Luz al enterarse y le dice que olvide el tema que no le dé tampoco importancia.

Tiempo después, Luz acude a la habitación de Ainhoa y le reclama que no le ha escrito ni nada desde que se encontraron en el Chelsea.

Luz: Llevo todo el día esperando a que me pidas perdón y nada, ni un mensajito.
Ainhoa: ¿Perdón, yo a ti?
Luz: Hombre, eres tú la que ha quedado con una chica que no era yo.
Ainhoa: Uy… que está celosa…
Luz: ¿Celosa? Oye, que no, que no… que no ha sido nada.
Ainhoa: A ver, vamos a ver, entra, ¿qué quieres que se entere todo el mundo?
Luz: Uy, de verdad, qué mandona, eh.

Las Luznhoa se acomodan en la cama y se preparan para tener una conversación importante. Ainhoa confiesa que “lo de ser madre” le rondaba de antes, pero que menos mal que no lo llegó a intentar con Hugo porque hubiese sido una pesadilla.

Luz le dice que le da pena que no haya confiado en ella para contárselo y Ainhoa confiesa que no era cuestión de confianza, sino miedo de perderla ahora que están tan bien. Miedo a que todo se rompiera porque no estuvieran en el mismo punto de la relación como sucede en otras tantas parejas.

Ainhoa también comenta que Luz es más joven y que igual lo de ser madre no estaba en sus planes, pero Luz le responde que tal vez en un futuro sí, a largo plazo y que a lo mejor más adelante también le gustaría tener un hijo con ella.

Una conversación llena de dudas y con una posible propuesta de futuro, acaba con besos y unas Luznhoa derrochando pasión dispuestas a recuperar el tiempo perdido.

El colmo de la inmediatez

Resulta llamativo que dos cocineras como son Luz y Ainhoa no sepan cocinar a fuego lento su propia relación y es que tal vez el problema no sea suyo, puesto que son meros personajes que se adaptan de la mejor manera posible a un guion predeterminado.

¿Cómo es posible que una pareja que ha pasado del drama y de la ausencia en pantalla en cuanto a su propia trama, reaparezca como si nada y con ganas de tener un bebé aún viviendo por separado y una en una habitación de hotel?

La verdad es que las y los seguidores de esta pareja han alucinado con la incoherencia de los acontecimientos, teorizan sobre si este hecho acabe desembocando en una ruptura forzada de las Luznhoa y consideran que este deambular resta credibilidad, imposible de subsanar con un par de besos que no han podido ni disfrutar por pensar en lo que vendrá.

Pueden seguir «4 Estrellas» en la 1 de RTVE o a través de la web o aplicación RTVE PLAY de lunes a jueves a partir de las 21:50.