«Sueños de libertad»: ¿Qué está pasando con Mafin? 🧁| ComentRAW XVII
23 de septiembre de 2024Bienvenidas a una nueva edición de los ResuMafin. Semanita de ascensos importantes y secretos revelados, así que sin más dilación, empecemos a comentar qué ha sido de nuestras chicas
Capitulo 149: Empezamos la semana con un poco de calma después de la muerte de Jaime. Fina, junto a Claudia, sigue tratando de ayudar a Carmen en la organización del evento privado en la tienda; aunque ambas se llevan la peor parte de todo el estrés de Carmen, quien tiene la presión de llevar a cabo exitosamente su primera tarea como encargada de la tienda. Sin embargo, sus amigas entienden la tensión que está manejando y, aunque no lo este gestionando de la mejor forma, ellas tratan de ayudarla en todo.
Marta por su parte se reúne en el salón de la casa grande con sus hermanos y padre, quien solicitó la presencia de sus tres hijos. Don Damián les quiere informar que hará algunos cambios en su herencia, dejando el cincuenta por ciento de la empresa familiar a nombre de Digna, con quien está por casarse.
Mientras Andrés está completamente de acuerdo con la noticia, Jesús pierde el control mostrando su desencanto con la idea de perder parte de la empresa. Marta se encuentra en el medio de ambos, sin estar del todo de acuerdo con la noticia, pero sabiendo que diga lo que diga, su padre tampoco cambiará de opinión.
La rubia acaba de perder a su mejor amigo y ni su padre ni sus hermanos han respetado ese dolor, y ella tampoco tiene fuerzas ni ganas de discutir por ninguna herencia.
Capítulo 150: Marta entra en la tienda viendo cómo las chicas han decorado el lugar de la forma más idónea para el evento, y así se lo hace saber a Carmen de inmediato, reafirmándole que confía en ella ciegamente.
Cuando Carmen sale de escena, nuestras chicas se quedan por fin a solas y Marta no puede evitar mirar a Fina con todo el amor del mundo en sus ojos. Fina le confiesa que la noche anterior estuvo a punto de llamarla para saber cómo estaba, pero le pesó más el temor de que sea cualquier otra persona la que contestara la llamada, así que no lo hizo.
Fina: No me atreví por si no me cogías tú el teléfono. Así que estuve hablándole a la nada, diciéndote lo que me hubiera gustado estar a tu lado, Marta.
Marta: Lo que hubiese dado yo por eso.
Fina: Ahora mismo te daría un abrazo tan grande.
Marta: Lo tengo decidido, Fina, tú y yo nos vamos a Barcelona en cuanto pase la boda de mi padre.
Fina se sorprende con la noticia por el poco tiempo. La boda es al día siguiente. Pero Marta parece no importarle tal detalle, la torre que Jaime alquiló en Barcelona antes de morir, las está esperando. Sin embargo, Fina se preocupa por si la mudanza no estaría siendo apresurada, ya que han pasado solo un par de días desde la muerte de Jaime y la gente puede empezar a hablar mal de la rubia.
Marta: A mí me da igual lo que diga la gente, yo sé lo que Jaime quería para mí. Además, yo voy a sentir su perdida en cualquier sitio.
Fina: Y yo estaré a tu lado, Marta. Para todo y con todo. Para consolarte.
Marta: Vamos a ser felices, Fina. Lo sé. Lejos de las amenazas y de todas las miserias que tenemos aquí.
La morena asintió con una pequeña sonrisa, permitiéndose soñar con esa vida lejos de Toledo.
Qué bonito sería verlas en esa torre al lado del amar, queriéndose con un poquito más de libertad
Capítulo 151: Don Damián llama al despacho de la casa grande a Marta, quien se sienta frente a él esperando. El patriarca entonces le notifica que piensa destituir a Jesús como director de la empresa, noticia que deja atónita a la rubia, pero no más que cuando su padre le ofrece el puesto a ella.
Damián: Hija, en los últimos tiempos me has demostrado que tienes aptitudes de sobra para dirigir Perfumerías de la Reina. Aprovecha esta oportunidad.
Pero Marta tiene muy claras sus prioridades.
Marta: ¿Y qué pasa con Barcelona? Si me quedo en Toledo significaría renunciar a Fina.
Damián: Y yo no puedo pedirte eso.
Marta: ¿Me está diciendo que ha cambiado de opinión sobre nuestra relación?
Damián: He estado pensando en ello, no te lo voy a negar. Y aunque me cuesta mucho que puedas sentir atracción por otra mujer y es algo en lo que no te puedo dar mi bendición.
Marta: No aspiro a tanto. Solo que me acepte tal y como soy.
Damián: Pero por encima de todo eres mi hija y te quiero. Y eso implica que tengo que aceptar que tu vida privada es tuya, y entiendo que quieras que ella se quede aquí contigo.
Marta: No le voy a pedir más. De momento.
Damián: Entonces, ¿aceptas el puesto?
Sin embargo, Marta responde que le dé tiempo a pensárselo y le pide que no la presione. Saca el tema de las fotografías de ella y Fina que Jesús tiene en su poder y con las que les puede hacer daño, pero su padre le promete que el se encargará de ese tema y que no se preocupe porque no irá a la cárcel.
Marta no, pero ¿Fina? Ya lo veremos…
Fina por el contrario de Marta no está recibiendo la mejor de las noticias que digamos, ya que el pedido de vinos que ha hecho Carmen ha tenido un error y han envidado otra marca, haciendo que Carmen se ponga de los nervios y la vuelva a pagar con Fina y Claudia.
Al final del capitulo vemos a Marta leyendo en uno de los salones de la casa grande, cuando Jesús irrumpe en el lugar con sus habituales comentarios desagradables. Damián ya le ha notificado su destitución y el mayor de los hermanos De la Reina quiere intentar convencer a Marta de que no es capaz de dirigir la empresa.
Pero Marta se mantiene en calma, firme, estoica.
Jesús: El puesto de directora general te viene muy, pero que muy grande. Dirigir una compañía no tiene nada que ver con acertar con una campaña o con decorar una tienda con lacitos.
Marta: Padre no opina lo mismo.
Jesús: Porque él hace mucho que no está al frente y ha olvidado lo duro que es. Pero hay decisiones que no todo el mundo está dispuesto a tomar, y menos…
Marta: Y menos una mujer. Termina la frase.
Jesús: Ya lo has hecho tú.
Marta: Igual es eso por lo que padre ha pensado en mí, porque quiere que las cosas dejen de hacerse a tu manera.
Jesús: te lo advierto. El cargo trae mucha soledad.
Marta: Una vieja conocida.
Jesús: Hablo de otro tipo de soledad, no la de no compartir cama con nadie, aunque últimamente…
Marta mira al cielo buscando la paciencia que se le está agotando y su hermano le dice que apenas ha ganado una batalla y lo mira como si ya hubiese ganado la guerra, pero la rubia le afirma que ella no se encuentra en guerra con nadie. El desesperado Jesús cambia de táctica y empieza a decirle que su padre jamás aceptará realmente su condición, que solo le está dando el puesto para castigarlo, pero que cuando entre en razón, la apartará de la primera línea como hizo con el premio del círculo de empresarios.
La reacción de Marta es ponerle una mano en el hombro con la mayor condescendencia, haciendo que Jesús se enfade todavía más.
Jesús: ¿Qué?
Marta: Déjalo ya. Empiezas a resultar patético.
La rubia se levanta del sillón, pero es tomada del brazo por Jesús, quien se para a su lado.
Jesús: Marta, no pienso quedarme de brazos cruzados.
Marta: Todavía no he dicho que sí oficialmente. Así que vas a ser el primero en tener el placer de saberlo. Acepto el puesto.
Me encuentro de rodillas, Marta de la Reina
Capítulo 152: Nuevamente los tres hermanos De la Reina y su padre están reunidos en el salón principal de la casa grande, esta vez para notificarle a Andrés que Jesús será destituido como director de la empresa y para que Marta anuncie que ha aceptado el cargo.
Por supuesto, Jesús no iba a aceptar, así como así la noticia definitiva, así que antes de marcharse de la sala señala a Marta con el dedo, pero logrando lo contrario a lo que el buscaba, Marta no tiene miedo y le planta cara parándose frente a él con firmeza, antes de escuchar la amenaza de su hermano.
Jesús: Cuidado con tropezar, hermana, porque pienso llenar de cristales el suelo por donde pises.
Más tarde vemos a Marta en el despacho de la empresa mientras recibe la llamada de Isabel, notificándole que Fina solicita verla, a lo que Marta encantada le pide que la haga pasar.
La morena entra con una sonrisa en el rostro, contándole a su jefa/novia que el evento privado en la tienda ha salido increíble. Las clientas han arrasado con los productos y se han ido contentísimas con el trato recibido por las chicas. Marta le responde igual de sonriente que es una excelente noticia y que una de las clientes la ha llamado para felicitarla por lo bien que ha ido todo en el evento.
Entonces, Fina con la voz más sensual posible le pregunta a su chica por qué no se ha pasado por la tienda, y que ella la ha estado esperando toda la tarde. Marta, con el rostro iluminado, le responde que tenía que tomar posesión de su nuevo cargo, sentándose en la silla del despacho.
Marta: Tienes delante de ti a la nueva directora de Perfumerías De la Reina.
Fina: ¿Qué? ¿Lo dices en serio?
Marta: Sí.
Marta ríe y se levanta para acercarse a la Fina.
Fina: ¿Qué?
Marta: Mi padre ha destituido a Jesús y me lo ha ofrecido a mí. Ha sido todo muy precipitado por eso no he podido decirte nada.
Fina salta de felicidad y la abraza dándole la enhorabuena.
Fina: ¡Enhorabuena! ¡Qué buena noticia! Porque es una buena noticia, ¿no?
Marta: Sí, sí, sí. Yo estoy en una nube. Que mi padre haya confiado en mí…
Fina: Pero, eso quiere decir…
Marta: Que estamos suavizando las cosas.
Fina: Ay, dios mío, Marta. No sabes cómo te mereces todo esto, de verdad. Has luchado muchísimo para llegar hasta aquí. Has tenido que derribar muros que tus hermanos por el hecho de ser hombres ni se imaginan.
Marta: Eso no te lo voy a negar.
Pero Fina vuelve a la realidad en un instante y se preocupa de inmediato por las fotos por las que estaban siendo amenazadas. Sin embargo, Marta no tarda en explicarle que su padre ha destruido los negativos y que ya Jesús no tiene con qué extorsionarla.
Fina: Estamos fuera de peligro.
Marta: Se acabó la pesadilla. Jesús no puede hacernos daño.
Se abrazan de nuevo compartiendo la tranquilidad de saber que la tormenta ha pasado. O al menos, es lo que ellas piensan.
Siguen hablando de Barcelona y Marta se da cuenta que Fina se siente un poco decepcionada por la noticia, la rubia se preocupa y le pregunta si no se alegra de quedarse en Toledo, a lo que Fina le responde que claro que sí, solo que en Barcelona iban a vivir juntas, y ahora tenían que volver a conformarse con verse de vez en cuando a escondidas, pero Marta le asegura que encontrarán la manera y que utilizará su puesto también para lograr darles más tranquilidad.
Capítulo 153: En la tienda, Fina escucha cómo Claudia les confiesa que ha pasado la noche con Mateo, a lo que nuestra chica reacciona preocupada por su amiga, sabiendo que, siendo un cura, Mateo podría tener muchos problemas y Claudia sufriría con ese amor imposible. Carmen también aconseja a la chica, pero Claudia afirma que no se arrepiente de nada porque ha pasado la que, según ella, ha sido la mejor noche de su vida.
Más adelante vemos a Carmen a las afueras del despacho de Marta, teniendo una discusión con Isabel, que no se fía de que los cofres de Anhelos de Mujer realmente se hayan agotado en el evento privado, poniendo en duda la profesionalidad de Carmen.
Con nuestra capitana no, Bichabel, que te arrastramos por todo Toledo
En ese momento, Marta sale de su despacho y lo primero que escucha es a Isabel decirle que está guapísima, comentario que Marta recibe con cierta incomodidad y sabiendo que la secretaria solo quiere bailarle el agua para tener su confianza de nuevo. Cosa que a estas alturas es más que imposible. Pero Marta decide concentrar su atención en Carmen, felicitándola por su excelente labor como encargada en el evento privado de la tienda, dejando claro que ya ella verificó que los cofres sí se habían agotado.
¡En tu cara, Isabel!
Además de todos los halagos, Marta le dice a Carmen que le regala un cofre a cada una de las chicas de la tienda, en recompensa por el éxito del evento, y finaliza pidiéndole a Carmen que la acompañe, pero antes de hacerlo, la jefa de tienda se gira hacia la secretaria nuevamente para decirle con una sonrisa victoriosa que, si hay algún inconveniente del que doña Marta no se haya percatado ya, se lo notifique, dejando a Isabel sin saber qué responder y marchándose al despacho.
Esto cada vez se pone más y más interesante, chicas. Mis apuestas estaban en que Damián terminaría por aceptar a Marta y su relación con Fina, pero si hay algo que no me esperaba era que la nombrara directora de la empresa. Pasamos de ver a nuestra Marta ser desplazada a la hora de recibir un premio, a ser la CEO oficial y permanente de Perfumerías de la Reina. Todo lo que merece nuestra rubia.
Por supuesto, la aceptación de parte del patriarca viene de un momento de conveniencia para él. Y el orgullo que siente por Marta parte de un lugar erróneo, pero al final del día, Damián ha demostrado que le puede mas el amor por su hija que sus prejuicios, y eso ha sido muy bonito de ver.
Fina por su parte, sigue siendo ese refugio de Marta. Ese lugar seguro que siempre la espera con los brazos abiertos, los ojos llenos de amor y las palabras adecuadas para hacerle saber lo mucho que vale.
Como amiga la morena es igual de perfecta. Siempre preocupándose porque las personas que quiere estén bien y sean felices. Siempre queriendo ayudar.
Todas deberíamos tener una Fina en nuestra vida.
Los secretos poco a poco van saliendo a la luz y la bomba de tiempo empezó su cuenta regresiva. Pero ahí siguen ellas, con un amor tan firme como un árbol viejo, porque es lo que han cultivado desde que decidieron que se iban a querer para siempre, a pesar de cualquier tormenta que quiera arrasarlas.