The Batman: Oscura corrupción perenne
12 de marzo de 2022The Batman, pese a ser un nuevo intento por replicar la famosa trilogía Christopher Nolan, no llega a igualarse nunca con ninguna de sus tres partes, lo que no quiere decir que sea un entretenimiento totalmente disfrutable. Pese a ello, hay que tener precaución. Es muy complicado entretener durante casi 180 minutos.
En total son 176 minutos. Para un servidor, que disfruta de las películas largas, no ha supuesto demasiado problema. Que el ritmo de una película sea lento puede ser muy estimulante, si se hace bien. En The Batman se consigue a ratos. La causa es un guion aparentemente complejo que sin embargo resulta engorroso. Puede resumirse casi como la trama de un film noir, con Batman (al que se refieren a veces como «vigilante») jugando al gato y al ratón con los villanos. No obstante, pocas obras pertenecientes al policiaco duran cerca de 3 horas.
El enredo es bastante repetitivo -Batman llega a ir hasta 3 veces al club de Falcone, sin contar la incursión de Selina- y predecible. Esto se camufla con una puesta en escena espectacular donde brillan las escenas de acción, que además, son numerosas, están bien distribuidas y se resuelven bien.
En cuanto a los actores, Pattinson se defiende como protagonista, mucho mejor con máscara. Sin peros a su interpretación. Sin embargo, lo que de verdad dota de calidad interpretativa al film es el trabajo de los secundarios. En 2022 nadie va a descubrir a John Turturro o Paul Dano (notables ambos). Zoe Kravitz también está perfecta, pero el que sobresale por encima de todos es un Colin Farrel reconocible sólo por su acento. Farrell interpreta al Pingüino, al que nos quedamos con ganas de ver un poco más.
El reparto destaca por actuar casi siempre en escenas nocturnas o bajo el cielo nublado. La oscuridad es omnipresente, con secuencias enteras en penumbra, que le dan a la película un matiz de fatalidad, amenaza y terror. Con ello, Matt Reeves y su equipo han querido retratar la corrupción perenne de Gothan. El 90% de personajes están corrompidos, incluso se deja caer que Thomas Wayne, padre de Bruce, lo era.
En las aventuras de Batman siempre ha estado presente el tema, siempre había un rayo de esperanza. En The Batman, no. Todo está pervertido y envilecido. Selina Kyle, en uno de los planos finales de la película, resume esto en una línea: «Gotham nunca va a cambiar». Tras ello, declara que si Batman se queda, acabará consumiendo su vida. O bien Bruce acaba también corrupto, o bien termina muriendo. Dicho destino ya quedaba claro en El Caballero Oscuro: «o mueres como un héroe o vives lo suficiente para verte convertido en un villano».