L’oncle Vània podría haberse escrito en este siglo
16 de enero de 2022L’oncle Vània, que se estrenó en 1899 en el Teatro de Arte de Moscú, es una de las obras más importantes de la literatura dramática del siglo XIX; y nos llega ahora una nueva versión de mano del director lituano Oskaras Koršunovas.
Esta vez, nos encontramos ante un equipo artístico y técnico catalán; uno de los mejores de nuestro país. Una producción del:
- Teatre Lliure: la unión catalana con sedes en Montjuïc y Gràcia que ofrece espectáculos representativos de las artes escénicas contemporáneas;
- y el festival Temporada Alta: un festival de artes escénicas que es un punto de encuentro entre la escena catalana y la internacional, además de ser un impulsor de las redes de intercambio profesional. Siendo uno de los mejores festivales europeos.
El elenco del montaje teatral lo conforman Julio Manrique, Ivan Benet, Raquel Ferri, Lluís Marco, Júlia Truyol, Anna Güell, Carme Sansa y Kaspar Bindeman.
Esta obra es de Anton Chéjov; el autor ruso quiso reflejar en cada uno de los personajes un final apocalíptico. Es una de sus obras más desoladoras, y por tanto una de las más representativas del autor. Escrita a finales del siglo XIX vemos el reflejo del paso del tiempo, la toxicidad dramática entre los distintos personajes y el vacío que muchas cosas nos dejan.
Es cierto que, en su momento, Chéjov no definió ni el tiempo ni el espacio. Siempre será actual esta obra, porque habla de esos temas que siempre están presentes: la emancipación de la mujer, lo tradicional contra lo moderno, el medio ambiente…
“Fue determinante para mi llegada al mundo del teatro. La vi cuando tenía 14 años y me afectó muchísimo. Chéjov está muy ligado con la experiencia vital y con la edad. Es uno de los pocos dramaturgos que indican con precisión los personajes. Tenía que llegar a la edad del tío Vania para hacerlo. Es una mirada al espejo, que sería más dolorosa si no fuera por unos actores maravillosos. No he participado en el reparto y ha sido un regalo, porque han sido escogidos con muchísima precisión”.
Oskaras Koršunovas
La primera gran presentación de esta obra fue en 1900 bajo la dirección de Konstantín Stanislavski. Y se sabe que es una reconstrucción de una obra publicada una década antes llamada Leshi.
Se han hecho incluso hasta películas; como es Vania en la calle 42; dirigida por Louis Malle.
Pero la verdad, esta representación no deja indiferente a nadie. Nos encontramos ante una obra teatral de 2 horas y 45 minutos de duración, con la cual vas a querer gritar y con la cual vas a sentir cada una de las historias.
Ya ha quedado claro que parte de una brillante obra maestra de Chéjov, pero, aun así, con el elenco que conforma esta obra, el nivel de perfección que alcanza es extremo. La naturalidad y la facilidad con la que te hacen querer llorar y sentir y chillar.
Una escenografía sutil, un guion sorprendente y giros, muchos giros.
A lo largo de la representación iba eligiendo mentalmente a mi personaje favorito y a mi actor/actriz/actore favorita; pues si digo la verdad, creo que pasé por cada uno de ellos hasta darme cuenta de que simplemente eran todos magníficos.
Vale la pena sumergirse en la literatura rusa, vale la pena investigar a Chéjov, vale la pena conocer el trabajo de Oskaras y vale la pena buscar a cada uno de estos actores para seguirles la pista.
Y para acabar, agradecerle a L’Institut Valencià de Cultura por promover el arte;
y una vez más darle espacio en nuestra comunidad a obras tan brillantes como es L’oncle Vània.