«4 Estrellas»: ¿Qué está pasando con Luznhoa? | ComentRAW VI

Bienvenidos a una semana más de ComentRAW: el espacio de RAW Magazine en donde comentamos a través de los ojos de la audiencia. 

En este caso traemos la sexta entrega de lo ocurrido en la serie «4 Estrellas» de RTVE y las interacciones reseñables de Luznhoa, la pareja de cocineras de Vera del Rey compuesta por Ainhoa Arminza (Belén Écija) y Luz Romaña (Ana Jara). 

Os remitimos a nuestros últimos artículos para poneros al día (IV) y (V) antes de empezar con nuestro análisis de lo ocurrido en cada episodio a través de nuestros breves resúmenes y comentar cómo ha reaccionado el público esta semana a la trama mostrada.

Episodio 74 – Emiliano, el hermano de Paolo, se reencontró con el nuevo chef para que volviera a salvarle el pellejo tras estar metido en el mundo del contrabando. 

Luz se encuentra a Paolo en el pasillo del hotel, junto a dos misteriosos hombres que iban tras su hermano. Sin saberlo, Luz le acababa de salvar de una situación complicada al ir a buscarle para solucionar una cosa del menú del restaurante.

[No se supo nada de Luznhoa en este episodio]. 

Episodio 75 – Una maleta perdida en el hotel llena de monedas con un valor incalculable provoca una nueva operación de la Guardia Civil dentro de las instalaciones. 

En la cocina, Ainhoa, Luz, Paolo y Jose Antonio fantasean sobre lo que harían si hubiesen encontrado tal cantidad de dinero. Paolo intenta picar a Ainhoa diciendo que él se hubiera llevado a Luz a una playa paradisíaca; “eh… ¿de qué vas?”, reaccionó la vasca antes de comentar que su sueño sería montar un restaurante en Madrid para no hacerle competencia a Vera del Rey. Luz mostró su lado más hippie comentando que ella lo utilizaría para recorrer el mundo como mochilera. 

Jose Antonio por su parte dijo que él no se quedaría con el dinero, que le gustaba su vida actual, pero Paolo comentó que el dinero también lo usaría para ayudar a su familia, a lo que Ainhoa añadió que Julio próximamente iba a tener una niña y que por ese lado le vendría bien coger el dinero a él. 

Ante tal comentario familiar de Ainhoa, Luz no pudo evitar saltar y la vasca acabó sorprendiéndonos con una nueva escenita romántica: 

Luz: Oye, pero qué lista, ¿no? ¿No eras tú la que decías que quería montar un restaurante sola en Madrid? Y ahora vas y piensas en los demás…

Ainhoa: ¿Sola? No. Contigo (…) Evidentemente, tú la dueña, claro.

Luz: ¿En serio? [con una sonrisa de oreja a oreja]. 

Ainhoa: Sí.

Luz: Oye, pues ¿qué hacemos?, que yo te quería llevar a mi viaje hippie. ¿A quién ponemos en la cocina?

Ainhoa: A este [señalando a Paolo].

La maleta con las monedas desapareció misteriosamente bajo la custodia de Martínez y Javier. El sargento Romaña reunió a todos los empleados del hotel en la cocina para anunciarles que organizaría un nuevo interrogatorio, a lo que su hija tuvo que saltar quejándose, provocando que aumentase más el cabreo de Romaña puesto que estaba viviendo una situación laboral límite con la llegada de una compañera del pasado y actuaba de manera muy formal con sus amigos. 

Episodio 76  – El episodio comienza con una escena en el hospital donde se encontraba Hugo, el ex-marido de Ainhoa. Sus señales en el monitor no auguraban un final de dulce para las Luznhoa. 

El episodio anterior finalizó con las hermanas Lasierra recuperando su poder en el hotel familiar con la ayuda de Rita. Sin contexto previo, pero imaginamos que se debe a este hecho, Ainhoa aparece en la cocina vestida de chef nuevamente anunciando a sus cocineros que se encargarían de hacer los mejores canapés para la fiesta del hotel. 

A Luz le resultaba imposible esconder su felicidad y durante el cocinado las Luznhoa se dedicaban sonrisas cómplices que nos transportaban a la escena de la primera vez que cocinaron juntas a escondidas de todos en la casa de los Romaña-Lasierra. 

Ainhoa, preocupada por Paolo, se interesa por saber cómo lleva el colombiano que ella recuperase su puesto: “Bien, bien… yo era el chef del hotel Herrero y ahora vuelve a ser el hotel Lasierra, me parece justo, ¿no?”, comentó Paolo confirmándole a Ainhoa que estaba todo solucionado. 

Blanca llega a la cocina para despedirse y Paolo intenta que la mano derecha de Andrés se vaya con un buen sabor de boca. Luz se da cuenta de que su amigo está coladito por Blanca y le comenta que se le nota a leguas, a pesar de que Paolo vaya de digno e intente escurrir el bulto. Ainhoa se da cuenta de los cuchicheos en horario laboral y saca a pasear su vena sargento, pero esta vez con un lado tierno: “¿Nos ponemos a cocinar? ¿Dejamos el piqui-piqui?”. 

Luz reaparece en casa de su abuela, sin Ainhoa, en una comida familiar que se le hace cuesta arriba a Julio, quien acaba haciendo bomba de humo. 

Por fin llegó la fiesta de reinauguración del hotel en la que todos los trabajadores pudieron disfrutar del momento. Mientras Ainhoa terminaba de prepararse para bajar al salón, Luz cataba los platos y comentaba el buen sabor que tenían al no estar trabajando.

Toda la familia y algunos trabajadores se juntaron para inmortalizar el momento con una foto grupal y un “Viva el Hotel Lasierra” de Ainhoa levantó las sonrisas de todos. Sin embargo, la felicidad y la luz que desprendía aquel momento, comenzó a oscurecerse cuando de repente Hugo irrumpió en la sala… provocando que a Ainhoa se le cayese su vaso al suelo de la impresión.

Episodio 77 – La reaparición del ex-marido de Ainhoa deja a todos en estado de shock. 

Hugo se acerca a abrazar a Ainhoa de primeras y la vasca no sabe ni cómo reaccionar mientras el resto alucinaba. 

Minutos más tarde la ex-pareja se sienta para hablar del estado del abusador y éste le explica a Ainhoa que no recuerda nada del accidente, que lo único que quiere es estar con ella y que no sabe lo que pasó aquella noche. Hugo pretendía quedarse en el hotel esa noche, pero Silvia estaba atenta a la conversación y le dijo que no había habitaciones libres, consiguiendo que el ex-marido las dejara tranquilas, al menos esa noche. 

“No me puedo fiar de mis recuerdos, pero de mis sentimientos sí y estoy enamorado de ti (…) Voy a hacer lo que sea para que volvamos a ser felices y recuperarte”, le dijo Hugo a Ainhoa antes de irse. 

Luz se acercó a su novia para comprobar que estaba bien y asegurarse junto a Silvia de que había abandonado el hotel. Mientras tanto, Clara y Marta se interesaron por la conversación de la ex-pareja y comenzaron a conjeturar un plan por si el amnésico regresaba con malas intenciones. 

Al día siguiente, Hugo vuelve a aparecer por el hotel y esta vez llega hasta el restaurante e interrumpe a Luz que se encontraba trabajando. Venía en busca de Ainhoa para hablar con ella, regalarle un ramo de flores e invitarla a cenar. Luz le comentó a su chica que iba a estar cerca de los cuchillos, por si necesitaba ayuda. Ainhoa se sorprendía de que su ex-marido no recordase nada de sus malos momentos y del acoso que recibía por su parte cuando empezaron a salir hasta que un día llegó más tarde de la cuenta a casa y Hugo la esperaba borracho y acabó haciéndole daño. Él comentó que nunca la haría daño y ella respondió que esas fueron las mismas palabras que le prometió después de herirla. 

Ainhoa intenta zanjar la conversación diciendo que no quiere volver a verle y que le hizo mucho daño, Hugo abandona la escena y Luz se acerca a su chica para mostrarle todo su apoyo: “Has sido muy valiente”, “todo va a salir bien”. A pesar de estar muerta de miedo por la situación y no saber muy bien cómo afrontar todo esto, Luz saca fuerza de donde no las hay para estar ahí por Ainhoa. 

Silvia cita a Luz en su despacho para comentar lo que han averiguado del estado de salud de Hugo, según su neurólogo podría tener una amnesia selectiva como secuela del accidente. Rita llega preocupada al despacho por la aparición de Hugo y le pide a su hija que lo eche del hotel ya que podría afectar negativamente a Marta en el caso de que el ex-marido recuperase la memoria. 

Nos llamó también la atención cómo Rita le comentaba a Luz que también tuviese cuidado a ver si la iba a tomar con ella “por ser la novia de Ainhoa” a lo que Luz respondió que él no sabía que estaban juntas… ¿En qué momento la abuela pasó de mostrarse reacia a la noticia de Luznhoa a tener en cuenta de que la relación Luznhoa es oficial? ¿Y por qué si la relación de las cocineras va viento en popa, Ainhoa no asistió a la comida familiar que tanto incomodó a Julio? 

Silvia le pregunta a Luz por cómo estaba Ainhoa y recalca que está siendo muy valiente tras escuchar la respuesta de su hija. Cuando Rita abandonó la sala para buscar a Marta, Luz acabó derrumbándose por toda la situación y su madre no dudó en consolarla con todo el amor del mundo. 

Silvia: Cariño, todo va a ir bien. 

Luz: Mamá, eso me lo decías cuando tenía cinco años, ahora ya no…

Silvia: Pero yo cuando tenías cinco años, te daba un abrazo y se te quitaba todo. ¿Quieres un abrazo, de madre, bueno? [Luz asintió con la cabeza].

(…)

Silvia: Ven aquí mi terremotillo pequeño… ¿cómo te llamaba?

Luz: Polvorilla.

Silvia: Polvorilla, bebé… todo va a ir bien.

Qué curioso que el término «polvorilla» aparezca en este episodio recordando la infancia de Luz cuando ya lo usamos en nuestros primeros resúmenes (II), (III) para referirnos a la primogénita de los Romaña-Lasierra.

Clara recorre los pasillos del hotel con Ainhoa quien le cuenta su conversación con Hugo en la cocina. Ambas están preocupadas por si el ex-marido recupera la memoria e intentan evitar que haya cosas que recuerden a la noche de autos. Cuando empezaron a enumerar elementos… poco a poco fueron apareciendo en escena estímulos externos que cumplían los requisitos de aquella noche: una tarta, unos vestidos de boda… 

Y de repente, Asun, la madre de Hugo también hace acto de presencia para atormentar a Ainhoa, reconociéndole que fue ella quien llevó a su hijo hasta el hotel. Minutos más tarde, madre e hijo se reencuentran en la escalera y ésta intenta reconstruir lo ocurrido aquella noche con todo lujo de detalles, pero interrumpió su relato para acosar a Marta quien se defendió llamando «maltratador» con todas las letras al hijo de Asun. 

Lo que en otro episodio habría sido una escena rebosante de amor quinceañero en donde Ainhoa y Luz intercambian mensajes echándose de menos y deseando dormir juntas, en este acaba estropeándose con la visita de Hugo a la habitación de la vasca y la violencia de la escena en la que el ex-marido vuelve a hacer gala de los abusos frente a una Ainhoa que se arma de valor y se empodera para acabar forzando la marcha de su maltratador de su habitación: “Luz te da mil vueltas, ella sí me hace feliz” (…) “¿Qué haces? ¿Vas a pegarme? Porque no sería la primera vez (…) ¿Pero tú te has visto? Eres un cobarde y eres un animal”. 

Cuando éste llega a la escalera después de la tremenda discusión y el intento de nuevo maltrato físico a Ainhoa, vuelven a su cabeza todas las imágenes de aquel día: cómo descubrió que Ainhoa se besaba con Luz en la terraza del hotel, cómo se hartó de beber en el Chelsea, cómo discutieron y cómo Marta le empujó.

Es de agradecer que la trama de Ainhoa-Hugo no haya quedado en el olvido y que el sufrimiento que por desgracia viven muchas víctimas en nuestro país pueda verse reflejado en una serie de la televisión pública. También hay que reconocer el duro trabajo interpretativo y de dirección para saber gestionar las diferentes tramas que rodean a «4 Estrellas», en el sentido de que a pesar de que no deja de ser una serie de entretenimiento y con bastantes tintes de humor, también son capaces de ofrecer al mundo una visión de temas más polémicos como la migración ilegal, la lgtbfobia, el maltrato… 

Lo mostrado en estos episodios pinta bastante bien, pero habrá que ver cómo será el desenlace de esta ya ex-pareja y cómo repercute en Luznhoa los macabros movimientos que puedan hacer Hugo y Asun. 

Pueden seguir «4 Estrellas» en la 1 de RTVE o a través de la web o aplicación RTVE PLAY de lunes a jueves a partir de las 21:50.

• Imágenes procedentes de los episodios 74 a 77 de la serie «4 Estrellas» de RTVE.