Pablo López emociona al Wizink Center

Mayday & Stay, la gira que ha conmovido al público madrileño

“Uno sueña con divertirse tanto que no hay toque de queda para el alma”, son las palabras de Pablo López ante un público conmovido por sus canciones. El malagueño hizo una parada en el Wizink Center con motivo de su gira Mayday & Stay. Un emotivo 28 de noviembre que los fans del cantante recordarán sin ninguna duda.

Vitoreos, gritos de emoción y algún “guapo” que otro que hacen sonrojar a Pablo dan inicio al espectáculo de la mano de KLPSO2. Un tema que, acompañado por los cánticos del público, muestra una puesta en escena contundente al ver al artista encerrado en una especie de jaula. Poco a poco se disipa la imagen hasta reducirse a la figura del cantante, su piano de cola, que no podía faltar, y el resto de los músicos.

Es entonces cuando, tras cantar Mama no y El patio, dos de sus temas más conocidos, se dirige al público con seña de agradecimiento por volver a llenar los estadios. “Qué bonito es poder congelar estos momentos”, añade el artista. Y, continuando con el show, invita al público a su siguiente actuación declarando: “Bienvenido a su casa, a un mundo donde solo hay almas, besos casi perdidos y amores casi inconfesables. Donde hacemos todo no a tiempo, sino a tempo”. Emocionado, da paso a Tempo e Imagina Tú.

El público se siente arropado con cada canción. Tampoco falta conocimiento por las letras, ya que todo el estadio se pone en pie siguiendo a Pablo con pistas como la de Tu enemigo, KLPSO y El Mundo. Por otro lado, se hacen hueco las extensas frases a medio hacer que el artista ya ha dejado ver en talent shows como La Voz. Junto a ello, su sentido del humor, debido a que durante el acto hace referencia en varias ocasiones a unas asistentes vestidas con trajes de luz. Lo cual le hace especial gracia y se dirige a ellas proclamando: “Estoy obsesionado con la gente de la Navidad”.

El malagueño, concretamente de Fuengirola, que dice ir vestido con un jersey verde “esperanza”, añade que “cuando ve ese jersey en el armario se le viene que tiene la esperanza perdida”. Asegura que una vez tuvo esperanza cuando no dio por sentado que alguien fuera a escucharle cuando hablara. En cambio, afirma: “Ella me escuchó, no lo vio claro, pero me escuchó”. “Yo quiero cantar una canción como lo que quiero que vuelva como lo que es debido. ‘Nada se pierde, todo se transforma’ referenciando a un poeta”, prosigue con su discurso. Unas palabras que no pasan desapercibidas para los fans de Pablo López. Pues, cuando empieza la melodía de Volver a verte el estadio confluye en un reflexivo clamor.

El que una vez fue concursante de Operación Triunfo admite que no le gusta ir al cine solo, lo cual acompaña con un “qué bonito es compartir”. Es entonces cuando presenta a Víctor, el teclista, Coque, el batería, y Matías, el bajista. Recibidos con un fuerte aplauso, vuelven a sus posiciones y, tras mencionar la asistencia de su madre, Pablo dijo: “Y yo que me conformo con la mitad. Bienvenidos a Stay”.

Suenan Mariposa, Vi, El invierno y 7, hasta llegar al momento más mágico de la noche. “Yo un día pensé que estaba iluminado por todas partes y estaba a oscuras. De repente, el calor te guía a ese lugar indicado, tranquilo y en paz. En paz todo se hace bien. Compuse esta canción porque entendí que lo único que nos salva es el amor, así que, si tú me das tu luz, tu faro…”, un discurso previo a La niña de la linterna que enternece al público, que le responde con un Wizink iluminado.

Viba, Unikornio y una demandada última canción que es La mejor noche de mi vida son la guinda del pastel que ha sido el concierto de Pablo López. “Qué bonito es tener pasión para lo que sea, para querer, porque tú sigue soñando de primaveras el jardín”, concluye el artista haciendo referencia a la última canción. A lo que los asistentes estremecidos aplauden y acompañan a Pablo en lo que para ellos puede ser la mejor noche de su vida.