«Sueños de libertad»: ¿Qué está pasando con Mafin? 🧁| ComentRAW VII
7 de julio de 2024¡Por fin ha llegado el día! Después de una curva muy larga, nuestras Mafin se han reconciliado ¿Listas para leer cómo nuestras chicas se decidieron a ser felices juntas nuevamente? ¡Vamos a ello!
Pero antes de comenzar, ¿ya leíste el ResuMafin de la semana pasada? Te dejamos aquí (ResuMafin VI) la edición anterior para que estes al día antes de descubrir que pasó con Marta y Fina en los últimos capítulos de Sueños de Libertad.
Capítulo 95: La semana empieza con solo una escena de Marta buscando en el laboratorio a su primo Luis, quien después de ser ascendido a la junta directiva de la empresa, ha empezado a tener ciertos roces con ella y Andrés; tomando una actitud a la defensiva y poniendo un muro entre él y los hermanos De La Reina, causando problemas entre ellos.
Luis está molesto por la negativa de la junta a expandir el laboratorio, afirmando que solo le dicen que no porque no es parte de la familia De La Reina, pero Marta intenta hacerle entender que es él el que está clavando el hacha de guerra en medio, le recuerda que Andrés y ella siempre han estado de su parte y que la decisión no se tomó por las razones que él piensa, sino por temas económicos como ya le habían explicado antes. Marta le advierte que no se trata solo de tomar la oportunidad en la junta directiva, sino que ahora tiene que comportarse a la altura del cargo, y le confiesa que más allá del trabajo, lo que más le preocupa es que él y Andrés terminen enfrentados y perdiendo su buena relación; pero Luis sigue sin dar su brazo a torcer, hasta que reacciona al ver a Marta marcharse del laboratorio.
Luis: Marta, espera un momento. Tienes razón, no me lleva a ningún sitio estar a malas con Andrés y contigo.
Marta: Menos mal. Pensé que te había perdido.
Luis: Soy nuevo en estos menesteres y tengo que aprender a manejar mis frustraciones. De verdad que lo siento y luego iré a buscar a Andrés para arreglar las cosas, no te preocupes.
Marta: ¿Puedo darte un abrazo?
La petición toma por sorpresa a un Luis, que no está para nada acostumbrado a recibir una muestra de afecto tan personal por parte de su prima, pero accede de inmediato. Al separarse, Marta lo mira con orgullo y le dice unas últimas palabras antes de irse.
Marta: Bien hecho.
Capítulo 96: Fina está en la cocina de la casa grande disfrutando de la comida junto a Digna y su padre Isidro, quien cada vez se encuentra mejor gracias al tratamiento experimental conseguido por Jaime. Nuestra dependienta favorita está muy feliz por la recuperación de su padre y, por primera vez en varios capítulos, la vemos sonreír. Los tres están brindando por Isidro cuando Marta entra pidiendo disculpas por interrumpir y dejando una taza en el fregadero, sin darse cuenta de que Fina no le quita ojo de encima, hasta que la pelinegra decide dirigirse a ella con cierta duda.
Fina: ¿Quiere brindar con nosotros, Doña Marta?
Marta: No, tengo que volver ya a la fábrica, pero me alegro de su recuperación como la que más.
Isidro: Lo sé, Marta. Es usted un ángel igual que mi hija, que resulta que se nos marcha hoy mismo.
La cara de la rubia cambia de inmediato a una expresión de miedo que trata de disimular fallidamente, al menos para Fina.
Fina: Sí. Mi padre ya se encuentra mucho mejor así que hoy mismo volveré a mi habitación de la Colonia.
Vemos a Marta expulsar todo el aire que tenia retenido y sus facciones se relajan después de saber que después de todo, Fina solo regresa a su habitación y no se marcha lejos de ella.
Marta: Claro… normal. Ya sabes que de todas formas en esta casa serás siempre bienvenida.
Fina no puede evitar dejar escapar una pequeña sonrisa que trata de ocultar de Digna e Isidro mientras Marta se va.
¡Ay, mi Fina, sabes perfectamente que todavía la traes loca de amor!
Capítulo 97: El capítulo más triste de la semana. No Mafin, no party.
Capítulo 98: Después de sufrir un fuerte ataque debido a su tumor, Jaime decide no respetar la decisión de Marta de no inmiscuirse más en su relación con Fina, decidiendo ir hasta la tienda para hablar con la dependienta. Al verlo llegar, Fina le dice de inmediato que Marta no se ha pasado por ahí todavía, entonces Jaime le aclara que es con ella que ha venido a hablar. Después de aclararle que no es acerca de Isidro que quiere conversar, Jaime confirma que Marta no le ha contado nada a Fina, y así se lo hace saber a la chica.
Jaime: Veo que Marta no ha hablado contigo.
Fina: ¿Hablar de qué? Si no tenemos nada de lo que hablar. Las dos tenemos claro que se acabó.
Jaime: Y tampoco te ha contado al acuerdo al que hemos llegado.
Fina: Ya le he dicho que no me ha contado nada.
Jaime: Pues si me lo permites voy a hacerlo yo porque creo que debes saberlo, eres parte implicada.
Fina: ¿El qué? ¿Qué pasa?
Jaime: Mi matrimonio con Marta no tiene arreglo.
Fina: Pues… no se pueden separar.
Jaime: No, por supuesto que no, son las leyes de este país. Por eso hemos llegado a un acuerdo para seguir cada uno por su lado.
Fina: ¿Y eso cómo se hace?
Jaime: Manteniendo las formas de cara al exterior e intentando ser libre en la intimidad.
La dependienta se sorprende con las palabras de Jaime y no sabe muy bien cómo reaccionar a la información que acaba de recibir.
Fina: Creo que no le entiendo.
Jaime: Me has entendido perfectamente, Fina.
Fina: ¿Y eso ya lo ha hablado con Marta?
Jaime: Sí, y ella lo ha aceptado.
Fina: Pues que raro que a mi no me ha dicho nada.
Jaime: Ya he visto que seguís distantes todavía.
Fina: Es que no hay nada entre nosotras, doctor, se lo prometo, ni lo habrá.
Jaime: Fina, he visto cómo te mira mi mujer. A mí nunca me miró así. Por eso por mi parte tenéis vía libre para vivir vuestro amor. Y así se lo he dicho a Marta.
Fina: De verdad no lo entiendo, si cada vez que pasa por mi lado me evita a toda costa.
Jaime: Tiene miedo a hacerte sufrir.
Fina: Pero si lo que más deseo en este mundo es estar a su lado.
Jaime: Ella cree que una relación clandestina, que es lo que podéis tener, no seria suficiente para ti.
Fina: No soy ninguna inconsciente, doctor, sé perfectamente que nuestra relación jamás será normal ni natural a los ojos de los demás.
Jaime: Mejor tener algo que no tener nada, ¿no?
Fina: Por mi parte desde luego.
Jaime: Parece que Marta no lo acaba de ver así. Se siente tan mal por haber cortado lo vuestro cuando yo llegué que ahora tiene pánico por volver a hacerte sufrir.
Fina: Pero si yo lo puedo entender todo.
Jaime: Me temo que eso tendrás que decírselo tú, ella no tiene el valor suficiente para hacerlo.
Fina: ¿Y si lo que pasa es que no me quiere lo suficiente?
Jaime: Te quiere, Fina. Te quiere muchísimo.
Fina entonces le pregunta si está haciendo todo esto por Marta, a lo que Jaime responde que lo hace por todos, ya que la vida es muy corta y hay que tratar de ser felices, incluso con dificultades. Fina le dice que se ha equivocado mucho con él y que es una persona muy generosa.
Ahora sí, Mafins, prepárense porque se viene el momento más esperado
Capítulo 99: Fina llega hasta el despacho de Marta, quien se encuentra encargándole a Rosa, su secretaria, algunas tareas; al ver a la dependienta, Marta se sorprende, pero Fina enseguida le pregunta si pueden hablar un momento y Marta termina accediendo rápidamente, pero sin pararse de su silla. Fina cierra la puerta tras de ella mientras escucha que Marta le pregunta si su padre se encuentra bien, pensando que la conversación podría deberse a algo que le haya pasado a Isidro; sin embargo, Fina le aclara que el hombre se encuentra bien y que ella solo necesita hacerle una pregunta, a lo que Marta hace un gesto con la cabeza para decirle que continue hablando.
Fina: ¿Tú me quieres?
Marta: ¿A qué viene ahora esta pregunta?
Fina: Pues viene de que he hablado con tu marido. ¿Por qué no me habías dicho que teníais un pacto para que cada uno pudiera hacer su vida?
Marta: No sé por qué narices Jaime ha tenido que contarte nada.
Fina: Porque quiere ayudarnos.
Marta: ¿Ayudarnos?
La rubia se pone de pie frente a Fina antes de seguir hablando.
Fina: Lo está haciendo por ti, por nosotras, no sé por qué estás tan reacia.
Marta: No me ha hecho ningún favor y mucho menos contándotelo.
Fina: Marta, no te entiendo.
Marta decide sincerarse finalmente y le confiesa que se niega a vivir de puertas para dentro, aterrorizada siempre de que alguien pueda descubrirlas, teniendo que vivir una vida a medias y le recuerda que la última vez Fina no se conformó con las migajas que ella podía darle. Pero Fina sigue sin entender por qué antes de que Jaime regresara Marta estaba dispuesta a vivir su amor y ahora no, quiere saber qué ha pasado para hacerla cambiar de opinión; entonces Marta le responde que ver la decepción en Jaime y vivir todo su rencor inicial. La De La Reina tiene pánico a que lo descubriese su familia o los trabajadores de la empresa, ya que irían a la cárcel enseguida, Fina por su parte, le dice que ella está dispuesta a pasar por todo eso con tal de estar con ella.
Marta: Me da miedo que nos hagamos daño, a no cumplir tus expectativas, a no darte lo que necesitas de nuevo.
Fina: Marta, ¿por qué estás empeñada en que todo tiene que salir mal? ¿Por qué no puedes mirar hacia adelante sin pensar en el mañana? Solo existe el hoy.
Marta: Eso es una ñoñería más propia de las novelas que de la vida real.
Fina: Pues igual deberíamos aprender a vivir como lo hacen en las novelas.
Marta: ¿Y qué hacemos? ¿Nos fugamos en un corcel blanco una noche de tormenta?
Fina: Marta, por favor, no te rías de mí.
Marta: Solo estoy intentando que veas…
Fina: No, lo que veo es que me estás poniendo excusas y más excusas, y eso solo puede significar una cosa, y es que no me quieres.
Marta al escuchar las palabras de Fina suelta el aire en un gesto de frustración y se gira para no verla a la cara.
Fina: Al menos sé valiente y dímelo a la cara. Mírame y dímelo.
En unos segundos que se hicieron eternos, Marta volteó para queda cara a cara con Fina; con la mandíbula apretada, determinación en los ojos y tragando grueso antes de hablar, pensamos por un segundo que Marta le daría la razón a Fina. Pero si hay algo que tiene Marta es mucha verdad, sobre todo cuando son los ojos de Fina quienes están esperando una respuesta.
Marta: ¿Cómo no te voy a querer si ya formas parte de mí, si vivo para verte, si me alimento de recordar tus abrazos y me voy a dormir pensando en tu sonrisa?
Podemos escuchar como el corazón de Fina se acelera solo con ver su cara y, sin pensarlo más, acerca su mano al rostro de Marta, pero esta la aparta en un intento de detener lo que a estas alturas, es indetenible.
Fina: Marta…
Marta: Si no te conté antes lo de Jaime es porque ni siquiera puedo imaginarme contigo. Creo que no sé ser feliz, nunca lo he sido. Y…
Fina: Ya está. No quiero que me digas nada más, todo lo demás no me importa. Lo único que necesitaba saber ya me lo has dicho.
Entonces Fina se lanza a besar los labios de Marta, en un beso suave y lleno de cuidado, como cuando sabes que ese roce de labios puede significarlo absolutamente todo o nada. Fina siendo valiente una vez más, decide jugarse todo a poder borrar –o hacer muy pequeñitos– los miedos de Marta, y, al ver la reacción de la rubia después del beso, sabemos que Fina lo ha ganado todo.
Marta: No sabes lo que echaba en falta esto.
Fina: Marta, vivir a medias también es vivir, y es lo que vamos a hacer, sin miedo. Juntas tú y yo, ¿lo recuerdas?
Marta: Sí. Tú y yo.
Fina: Juntas.
Marta: Juntas.
Nuestras chicas se besan nuevamente dejándonos con el corazón a millón y una sonrisa imborrable en la cara.
Más tarde en el capítulo Marta visita a Jaime en el dispensario y le agradece por no haberle hecho caso y contarle de su acuerdo a Fina, ya que ella no tenia el valor para hacerlo, aceptando que cuando se trata de seguir sus propios deseos y lo que le hace feliz, le cuesta dar el paso, estando acostumbrada a vivir dentro de una jaula donde pocas cosas ha podido decidir sobre su vida. Se dan un abrazo como dos grandes amigos y Marta desconociendo el destino trágico que le espera a Jaime, le dice que le gustaría que se tengan el uno al otro hasta envejecer.
Mención especial para el nuevo outfit de Marta de la Reina ¿Un traje rosa que combina con los colores del uniforme de Fina? Un 10/10
Qué manera de trolearnos la de Marta Belmonte esta semana, pasamos de la tristeza de pensar que no la veríamos por cuatro capítulos, a la felicidad máxima con nuestra anhelada reconciliación para despedir la semana por todo lo alto.
En mi opinión, la escena de la reconciliación fue perfecta. Así como la ruptura fue una conversación llena por, sobre todo, de amor y comprensión por la situación de cada una, la decisión de volver a estar juntas tenía que atravesar la conversación difícil acerca de los miedos tan grandes de Marta, y, una vez puestos sobre la mesa, lo más lógico era que Fina pudiera hacerle ver de todo lo que se estaban perdiendo por dejarse llevar por el miedo.
Fina tiene razón, una vida a medias también es vivir, pero con un amor tan inmenso, sano y bonito como el de ellas dos, es imposible que sientan que algo les falta, porque lo tienen todo si se tienen la una a la otra. Por supuesto, esto es solo una curva de las tantas que vamos a atravesar, pero creo que están construyendo una base como pareja que cada vez se hace más inquebrantable, porque, ante todo, lo que tiene el amor de Fina y Marta es verdad, honestidad pura, sea cuales sean las circunstancias, y esa es su mejor arma para seguir enfrentando a todo y a todos.
En cuanto a Jaime, no lo veo como un héroe ni un salvador; tampoco creo que sea la intención del guion adjudicarle tal papel, simplemente era una pieza más a encajar para que ellas pudieran, juntas, tomar la decisión de volver a intentarlo. Las decisiones de Jaime no dejan de ser en la gran mayoría de los casos, totalmente egoístas, pero en este caso ha beneficiado a las chicas al verse él en una situación tan negra con su enfermedad. Lo que sí estoy segura es que más allá de todo, Jaime quiere a Marta, a su forma, pero la quiere, y será un gran apoyo para ella hasta que su tumor se lo permita.
No me alcanzan las manos para aplaudir lo bien que están construyendo a estos personajes llenos de capas que a medida que pasan los capítulos, nos permite conocerlas cada vez más, logrando entender qué acciones son coherentes con cada una de ellas. Jamás había empatizado tanto con dos personajes, Fina siendo de los personajes lésbicos más icónicos de la historia y Marta siendo de los personajes más humanos y reales que he visto en cualquier ficción audiovisual; dando pasitos pequeños, pero a la vez tan grandes, que no me hacen dudar que en algún momento vivirá y luchará con la misma determinación con la que lo hace Fina. Nos están regalando la que en mi humilde opinión, es la historia lésbica mejor contada hasta ahora.
Y esto ha sido todo por esta semana, Mafins. Empezamos con migajas y terminamos en el cielo sáfico. Estoy segura de que ya han visto la escena de la reconciliación miles de veces, pero después de leer este ResuMafin, es obligatorio volverla a ver. Disfrutemos de la calma de los próximos capítulos, porque antes de que nos demos cuenta, ya nos estaremos aventurando en la próxima curva.
