«4 Estrellas»: ¿Qué está pasando con Luznhoa? | ComentRAW XVIII

«4 Estrellas»: ¿Qué está pasando con Luznhoa? | ComentRAW XVIII

26 de noviembre de 2023 0 Por Gema Benítez

Bienvenidos a una semana más de ComentRAW: el espacio de RAW Magazine en donde comentamos a través de los ojos de la audiencia. 

En este caso traemos la decimoctava entrega de lo ocurrido en la serie «4 Estrellas» de RTVE y las interacciones reseñables de Luznhoa, la pareja de cocineras de Vera del Rey compuesta por Ainhoa Arminza (Belén Écija) y Luz Romaña (Ana Jara). 

Os remitimos a nuestros últimos artículos para poneros al día (XVI) y (XVII) antes de empezar con nuestro análisis de lo ocurrido en cada episodio a través de nuestros breves resúmenes y comentar cómo ha reaccionado el público esta semana a la trama mostrada.

Episodio 118 – David García abre las cocinas de Vera del Rey con un directo para sus seguidores y al acabar la transmisión prueba la salsa que estaba preparando Ainhoa

El chef-streamer se da cuenta de que hay un ingrediente que no concuerda con su receta y le echa la bronca a la vasca para acabar tirando su plato a la basura. Luz alucina con la escena y con las palabras autoritarias que suelta el recién llegado. 

Cuando el nuevo jefe se ausenta de las cocinas, Luz se acerca a Ainhoa y se pone a criticar a David García comentando que le parece un hipócrita por ser tan majo en redes y tan déspota en la cocina. A ella le parecía fatal que hubiese tirado la salsa de Ainhoa a la basura y la vasca le dice que a ella no le ha afectado el gesto y quiere que Luz no siga por ese camino. 

Ainhoa: Yo cuando llegué, al minuto uno me estabas criticando con Paolo.

Luz: Eso fue distinto… 

Ainhoa: No fue distinto, Luz, porque ¿qué crees que no me dolía ni me afectaba? Pero, ¿qué iba a hacer? ¿Hablar contigo? ¿Hubieses hecho algo? (…) No, porque para ti era la chef mala, malísima, que te había quitado el puesto que tanto merecías

Luz: No, Ainhoa, eso no fue así.

Ainhoa: Sí, sí fue así, al menos así lo sentí yo.

Luz: Pues ya me disculpé en su momento y no entiendo a qué viene esto ahora.

Ainhoa: Viene a que estamos trabajando con un chef de alta categoría y Luz, es una oportunidad única, no cuentes conmigo para criticar y malmeter, ya está y además que… 

Luz: Que ya no estamos juntas, ¿no? Dilo.

Ainhoa: No, que hay que trabajar.

Luz: Pues nada… que te cunda mucho el trabajo

En cuanto Luz tuvo un momento para escaquearse de las cocinas, fue en modo Juana de Arco al despacho de Silvia a chivarse de lo ocurrido con David García y su actitud con el equipo, sin darse cuenta de que el chef estaba tras ella.

Silvia tranquiliza a su hija diciendo que Ainhoa ya había ido a explicarle lo del otro trabajador con el que David había tenido problemas y que no le había mencionado nada sobre su caso personal. 

Además le comunica que el nuevo chef tiene toda la potestad para hacer y deshacer lo que le dé la gana con el equipo de cocinas, que debe tener paciencia porque siempre se la lía en los inicios de sus nuevos jefes. 

Luz acaba sentenciando la charla con un: “Este tío a mi no me mola un pelo, mamá”. 

De vuelta en el restaurante y con el servicio terminado, David García llama a Luz para aclararle su actitud. A Luz le sorprende su tono conciliador y le hace saber que no concuerda con el lema «mi cocina-mis normas» que acababa de proclamar horas antes. El nuevo chef responde que esa es su manera de trabajar y que no le va a temblar el pulso en hacer limpieza en el equipo de cocinas: “El que cree problemas, se va”. 

Casi terminando el día, las Luznhoa se reencuentran en la cocina.

Ainhoa: Luz, ¿de verdad has ido a hablar con tu madre?

Luz: Sí, para defenderte.

Ainhoa: A ver, Luz, que yo no necesito que nadie me defienda

Luz: Ah, pues quién lo diría, porque esta mañana cuando David te ha cantado las cuarenta, estabas temblando como un corderito

Ainhoa: ¿Sí? ¿Eso piensas?

Luz: Eh… no, eso es lo que he visto. Vamos, lo hemos visto todos

Ainhoa: A lo mejor lo que pasa es que no tienes ni puñetera idea de cómo funciona una cocina de alto rendimiento

Luz: ¿Perdona?

Ainhoa: Que la alta cocina es eso: gritos, ansiedad, estrés… y si no te gusta, pues te vas.

Luz: O no. Las cosas son como uno quiere que sean

Ainhoa: Pues mira, en este caso no funciona así, Luz. (…) ¿Sabes lo que pasa? Que no hay margen de error, que hay que seguir una jerarquía.

Luz: Pues mira, lo siento mucho, pero yo no creo que los problemas se solucionen asustando a la gente.

Ainhoa: Ah… no… claro, se solucionan yendo a mamá a chivarte a las espaldas

Luz: Tranquila, eh, que ya no lo volveré a hacer

Ainhoa: Lo que pasa que eres una cría y te comportas como tal. A ver qué tal te va el día que la dueña no sea tu madre

Luz: Vale. 

Tras este golpe durísimo, Luz abandonó la cocina y se cruzó con David García en la puerta, el chef había estado escuchando la discusión y acabó posicionándose de alguna manera del lado de Ainhoa quedándose en la cocina para hablar con ella mientras Luz abandonaba la escena. 

Episodio 119 – Ainhoa no aparece en este episodio, pero Luz mantiene una charla muy interesante con Clara en la sala de descanso de trabajadores del hotel. 

Tía y sobrina intentan consolarse mutuamente por sus corazones rotos. Clara quiere animar a Luz aportándole puntos positivos de la vida de soltera. 

Silvia las interrumpe y se une a la terapia de queridas. 

Clara: A mí lo único que me ha pasado es que me he encontrado a mi ex, con su nueva mujer, que es mi hermana, yéndose de Luna de Miel

Luz: Y a mí lo único que me ha pasado es que tengo que pasar 10 horas con mi ex en una cocina que es una olla a presión

Clara: ¡Podemos con eso y con todo!

Silvia: …Vendrán días mejores, chicas. 

Episodio 120 – Un nuevo desayuno en casa de los Romaña-Lasierra reaviva la trama Luznhoa

Javier y Jon se ponen a ver los vídeos que ha ido subiendo David García a sus redes sociales, al guardia civil no le cae en gracia el nuevo integrante de las cocinas del hotel y no entiende que se esté grabando constantemente. 

Silvia y Jon le dicen que es parte de la moda actual y que ya tienen todo el mes reservado. En ese momento, Luz aparece en pijama y con pocas ganas de ir a trabajar. Su madre le dice que si no va a ir con ella al hotel como de costumbre y su hija le responde que antes iba para desayunar con Ainhoa, pero que ahora con las 8 horas le basta con eso. 

Ante la insistencia de sus padres por desayunar en condiciones, Luz volvió a su cuarto para no escucharlos. Entonces, Jon sacó su lado más tierno pidiendo a su madre dinero para ir a comprar las magdalenas que tanto le gustan a su hermana porque la veía con “depresión post-ruptura”. 

Ainhoa, por su parte, llega al Chelsea para tomar algo antes de trabajar y se encuentra a David García sentado en una mesa. La vasca no esperaba encontrarlo allí y al principio se la notaba incómoda, pero la conversación con el chef y la labia de éste la fueron ablandando, sobre todo cuando David le confesó que él también era ex-alcoholico. 

Javier llega al Chelsea y se encuentra con la escenita: “Qué manía le estoy cogiendo al MasterChef ese. No me está cayendo nada bien”. 

El guardia civil se desahoga con Martínez y le cuenta que está preocupado por Luz, que está fatal y le pide que hable con ella como si de una misión se tratase. 

Dicho y hecho, Martínez tardó cero coma en acudir a charlar con Luz

Martínez: Es raro verte así de apagada.

Luz: Y qué quieres que haga, que finja estar feliz para dejaros tranquilos?

Martínez: A ver, nosotros queremos que estés bien, pero porque tú estés bien.

Luz: Yo también quiero estar bien, pero hace dos días estaba en una relación que era perfecta y yo estaba enamorada, bueno, sigo enamorada

Luz se da cuenta de que a Martínez le falta contexto y le pone al día con la situación del instinto maternal repentino de Ainhoa. Martínez aprovecha para confesarle a Luz que él también pasó un bache con Menchu y que lucharon por llegar al punto en el que están hoy. 

Martínez: Tú has dicho que sigues enamorada de Ainhoa, ¿la sigues queriendo tanto como para seguir apostando por ella?

Luz: Sí. 

En medio del huracán Luznhoa, Jose Antonio se marcha de Vera del Rey al conseguir una gran oportunidad como cantante después del éxito que tuvo su actuación en la boda de Julio y Marta

Cuando el chico todoterreno intenta despedirse de los trabajadores personalmente, todos le dan largas, incluida Luz y el pobre de Jose Antonio no entendía por qué… Todo había sido un plan orquestado por Julio para darle una sorpresa a su hermano. 

«Ha nacido una estrella», la famosa pancarta que se filtró en unas fotos promocionales de próximos episodios hace tiempo y sobre la que algunos teorizaron que iría por el bebé de Marta, resultó ser parte de la despedida sorpresa de Jose Antonio

Todos se reunieron en la plaza del pueblo para despedirle y uno a uno le fueron obsequiando con algún detalle especial, las Luznhoa por su parte les dieron unas magdalenas de mantequilla para que se acordase de Vera y de ellas. 

En un aparte, Javier le preguntó a Luz cómo estaba y si iba a ir a cenar a casa, su hija le contestó que sí, pero que antes debía hacer una cosa, que hablando con un amigo se había dado cuenta de que no podía darse por vencida. 

Como dato curioso nos gustaría comentar que Gonzalo Caps confesó en su Instagram que en el guión no estaba previsto que Ainhoa apareciese en la escena de la despedida de Jose Antonio, pero que fue la propia Belén Écija la que pidió estar.

Ya entrada la noche, Luz visitó a Ainhoa en su habitación con ganas de enterrar el hacha de guerra y volver al amor. 

Luz: Lo que te quería decir es que te echo de menos y que pensé que se me iba a pasar con el tiempo, pero, no. (…) Que te extraño mucho, Ainhoa

Ainhoa: Yo también te echo de menos, pero que el problema no es ese, ya lo sabes. 

Luz: Ya lo sé, pero he estado pensando estos días y… y quiero luchar por ti. 

Ainhoa: ¿Me estás diciendo que quieres volver conmigo?

Luz: Sí. ¿Y tú?

Ainhoa: ¿Cómo no voy a querer volver contigo? Claro que quiero volver contigo, si el problema no es ese, Luz.

Luz: Pero podemos intentarlo.

Ainhoa: ¿Estás segura?

Luz: Estoy muy segura.

Justo cuando las Luznhoa se fundían en un tierno beso que parecía que iba a acabar con todo el sufrimiento, una alarma del teléfono de Ainhoa rompió toda esa burbuja que habían creado en un instante. La vasca había comenzado a ponerse las inyecciones para iniciar el proceso de maternidad, pero Luz no sabía nada. 

Cuando se enteró, el pánico se apoderó de ella, Ainhoa la abrazó pensando que su reconciliación seguía en pie, pero Luz pidió irse: “mejor que yo me vaya porque no sé cómo gestionar esto”. Y acabó abandonando la habitación de Ainhoa, provocando que la intentona de arreglar lo suyo se olvidase tras el sonido de la alarma. 

Episodio 121 – David García abre las cocinas de Vera del Rey con una transmisión en directo para sus seguidores anunciando que aumentará la producción de sus nuevos entrepanes y que además tendrán un trasfondo solidario.

Las Luznhoa se encontraban detrás de cámaras oyendo el discurso y Luz saltó como dinamita sin darse cuenta que estaba en directo y soltó el comentario de qué bonito que el chef decidiera qué hacían ellos con sus horas extras, que menuda intensidad llevaban y la pobre quedó mal ante la audiencia.

Tanto es así, que rato después, en la sala de descanso de trabajadores del hotel. Las Luznhoa se pusieron a ver el vídeo de la emisión de David García y leyeron los comentarios de los haters. 

Ainhoa: A ver, Luz, déjalo, te dije que no te metieras… pero nada, tuvo que ir Juana de Arco a hacerse la sindicalista

Luz: Eh… Juana de Arco, estoy flipando, Ainhoa.

Ainhoa: Bueno, siempre has tenido problemas con la autoridad.

Luz: Es que si no fuerais tan sumisos con el flipado ese no tendría yo que ponerlo en su sitio.

Ainhoa: Ese es el problema.

Luz: ¿Cuál?

Ainhoa: Que precisamente no sabes cuál es tu sitio

Luz: Genial. Perfecto. (…) Ainhoa, ¿a ti te apetecía de verdad trabajar el fin de semana?

Ainhoa: Pues precisamente a mí no me importa hacer horas extras.

Luz: Claro, porque tú no tienes vida fuera de esta cocina y piensas que los demás no, pues sí. (…) Perdón, perdón.

En el momento cumbre de la discusión, interrumpió David García buscando las cuatro manos que faltaban en su cocina. Ainhoa volvió como un resorte, pero el chef paró a Luz para decirle: “Te recuerdo que el restaurante ahora lleva mi nombre y hago lo que me da la gana, ésta es mi forma de trabajar, que tenemos que seguir todos. Al que no le guste, como a ti, si no te gusta, te piras de aquí, ¿queda claro? Así que decídete, ¿vuelves a la cocina o prefieres ir otra vez a llorarle a tu mamá?”.

Ante tal reprimenda a Luz no le quedó otra que volver a los fogones y reanudar su jornada laboral. 

Las Luznhoa se quedan solas en la cocina y Luz aprovecha para pedirle perdón a Ainhoa por la discusión anterior, por haberle dicho que no tenía vida fuera de las cocinas. 

Ainhoa reconoce que antes su entorno era compartido, pero desde que están separadas ahora está más sola, que sólo tiene su trabajo, pero que está acostumbrada. Luz le insiste en que no está sola, que puede contar con ella aunque ya no sean pareja, pero Ainhoa dice que no puede ser porque se van a hacer más daño. 

Ese día también era el cumpleaños de Silvia y Marta había organizado una sorpresa en casa de Rita, al recibir la notificación de su familia, Luz le pidió a Ainhoa si no le importaba terminar porque ella tenía que ir al cumpleaños de su madre y la vasca la invitó a irse y que no se preocupase por nada. 

La velada familiar transcurría con total normalidad, entrega de regalos, besos, abrazos y una tarta de chocolate hecha por Luz. Sin embargo, Clara interrumpió la celebración sin saber que estaban reunidos y presentó la nueva bomba a la trama Lasierra

Mientras tanto en el hotel, Ainhoa se toma un zumo de tomate al acabar el turno y David García aparece para darle conversación… una charla con tintes de roneo donde el nuevo chef se abrió aún más y le contó a Ainhoa que era una suerte que dos personas tan parecidas se hubiesen encontrado en un pueblo perdido. 

Finalmente la charla acabó con un beso consentido por ambas partes y para colmo, Luz, que se había dejado el móvil en la cocina, al volver a recogerlo se encontró la escenita de pleno. 

El cuento de nunca acabar.

Una vez más, una relación amorosa de mujeres acaba con un tercero en discordia. Un hombre que no deja que se luzca la única relación LGTBIQ+ de recorrido en la serie. ¿Para qué entonces crear el sufrimiento de la trama de la maternidad de Ainhoa si se iba a acabar recurriendo al cliché fácil de la ideología patriarcal?

El descontento de los seguidores de Luznhoa en las redes sociales no para de crecer, intentan buscarle el sentido a la cantidad de rotondazos que está recibiendo la trama de su pareja favorita y a pesar de ello, siguen con la esperanza de que en algún momento todo recobre la lógica y su barco de zanahorias siga navegando. 

Pueden seguir «4 Estrellas» en la 1 de RTVE o a través de la web o aplicación RTVE PLAY de lunes a jueves a partir de las 21:50.

  • Imágenes procedentes de los episodios 118 a 121 de la serie «4 Estrellas» de RTVE.