«4 Estrellas»: ¿Qué está pasando con Luznhoa? | ComentRAW XX

8 de diciembre de 2023 0 Por Gema Benítez

Bienvenidos a una semana más de ComentRAW: el espacio de RAW Magazine en donde comentamos a través de los ojos de la audiencia.

En este caso traemos la vigésima entrega de lo ocurrido en la serie «4 Estrellas» de RTVE y las interacciones reseñables de Luznhoa, la pareja de cocineras de Vera del Rey compuesta por Ainhoa Arminza (Belén Écija) y Luz Romaña (Ana Jara).

Os remitimos a nuestros últimos artículos para poneros al día (XVIII) y (XIX) antes de empezar con nuestro análisis de lo ocurrido en cada episodio a través de nuestros breves resúmenes y comentar cómo ha reaccionado el público esta semana a la trama mostrada.

Episodio 124 – Ainhoa no aparece en este episodio y Luz no sale de su casa; se encuentra paseándose en modo zombie con la excusa de que no ha ido a trabajar porque le duele la barriga.

Sin embargo no para de comer porquerías todo el rato para enmascarar su mal de amores.

Al anochecer, Silvia le manda recuerdos de Ainhoa y David García que le desean una pronta recuperación y Luz acaba rompiéndose y confesándole que les vio besándose. En ese momento llega Javier y se pone al corriente de la trama Luznhoa.

Luz les dice que quiere dejar el restaurante y que no piensa volver a esa cocina porque lo único que le va a apetecer es meter la cabeza en el horno.

Javier pide calma y lamenta la actitud de Ainhoa.

Luz: Ainhoa ha hecho bien.
Silvia: ¿Cómo que ha hecho bien? ¡Lo ha hecho fatal!
Luz: Que no mamá, que ha hecho bien. Porque ha encontrado a una persona que está a su altura, que le puede dar lo que necesita, que es maduro y que no es una niñata como yo.
Silvia: Eh, eh, volvemos a la Tierra. Dejamos de decir chorradas, ¿vale? Yo entiendo que si igual necesitas un par de días de chuches y de mantita, yo lo respeto y te cubro. Ahora bien, no digamos estas tonterías y te vuelves al trabajo.
Javier: Eso y nada de cabezas en hornos ni nada de eso, hija, por favor. Mesura, por favor.
Luz: Vale. (…) ¿Pero puedo seguir llorando debajo de la manta?

Silvia mira a su marido y éste le responde con un “puede” y su pequeña del alma procede a fusionarse con el sofá debajo de su manta, no sin antes rescatar el paquete de patatas que había por allí para llevárselo a su nuevo refugio.

Episodio 125 – La familia Romaña-Lasierra desayuna tranquilamente en la cocina cuando de repente una Luz vestida con una elegante chaqueta se dirige muy decidida hacia el restaurante del hotel para presentar su dimisión.

Sus padres intentan que recapacite, pero ésta les pide que no se metan en su vida y abandona la casa con un señor portazo.

Tras un desayuno frustrado, Javier se encuentra en el coche patrulla esperando a que Martínez termine de comprar un libro para su madre y ve cómo Ainhoa se acerca hacia él por el espejo retrovisor. (Ex)nuera y (ex)suegro rememoran el espíritu confesional del coche patrulla para abrirse y sincerarse:

Ainhoa: Vengo a confesar un delito.
Javier: ¿Qué delito?
Ainhoa: La última vez que estuve en este coche te prometí que no iba a hacer daño a tu hija y se lo he hecho. Bueno, nos lo hemos hecho.
Javier: Vale, conste que eres tú la que ha venido a hablar conmigo, yo no he ido a hablar contigo. Esto es importante por si alguien te pregunta. Dicho esto, ¿qué ha pasado, ya no os queréis?
Ainhoa: Sí que nos queremos, claro que nos queremos, pero a veces el amor no es suficiente. No tenemos planes en común, ella tiene otro proyecto de vida… Y nada, me veía con la necesidad de decírtelo porque habéis sido una familia política maravillosa y la verdad que estoy muy agradecida y tenía que darte una explicación.
Javier: Ainhoa, yo… la verdad, nos da mucha pena que hayáis roto porque te tenemos mucho cariño, es verdad, pero bueno, yo no puedo meterme en la vida de mi hija. No puedo hacer nada, habrá que aguantarse y resignarse, que hayáis roto… que quiera dejar la cocina del restaurante…
Ainhoa: ¿La cocina del restaurante, qué?

En ese momento Javier se da cuenta de que se le ha escapado la noticia y Ainhoa reacciona rápidamente para impedir que Luz cometa esa locura así que regresa al hotel para evitar que deje su trabajo por ella.

Mientras Ainhoa llega a la cocina, Luz ya se encontraba entregándole la carta de dimisión a David García. La vasca le pide que no lo haga y Luz dice que ella no va a ser como Paolo que se quedó mientras ella se enamoraba de Ainhoa. Sin embargo Ainhoa y David confiesan que entre ellos dos no hay amor ni nada por el estilo, que el beso fue “un accidente” y nada más, pero Luz sigue en sus trece.

Luz: “Yo aquí sobro, soy un ingrediente equivocado, así que para dejaros hacer vuestro platito perfecto, yo me voy”.

David y Ainhoa se quedan en shock, pero al nuevo chef se le ocurre una única solución… abandonar ellos dos Vera del Rey para trabajar en otro lado y así impedir que Luz se vaya.

Una vez acabada la jornada laboral, Ainhoa regresa a su habitación del hotel y coloca un uniforme de cocinera sobre la cama. Luz llama a su puerta preguntándole qué era eso tan importante que tenía que darle y la vasca se lo señala.

Luz: Ainhoa… no me voy a quedar.
Ainhoa: Vamos a ver, Luz, que sí, que te tienes que quedar, porque si no, yo no me lo voy a perdonar en la vida.
Luz: Ya, pero es que yo no puedo seguir trabajando contigo.
Ainhoa: Lo sé, por eso me voy.
Luz: ¿Qué?!
Ainhoa: Que me voy, Luz, que me voy con David a otro restaurante.
Luz: Ah… y ¿le has dicho que sí?
Ainhoa: Eso te estoy contando, Luz. (…) A ver, es lo mejor para él, para ti, para mí…
Luz: No, Ainhoa, pero yo no quiero que dejes el restaurante por mi culpa.
Ainhoa: Es que no es por tu culpa, es al contrario, es que ésta es tu casa y éste es tu sitio, no tengo derecho a echarte.
Luz: ¿Y David?
Ainhoa: David es el que lo ha propuesto.
Luz: No, digo que… que si tú y David estáis juntos. (…) Perdón, que no te tengo que preguntar nada y tú no me tienes que dar ningún tipo de explicación.
Ainhoa: No estamos juntos, Luz, no hay nada entre nosotros, de verdad.
Luz: ¿Y entonces por qué te vas con él?
Ainhoa: Pues… porque si no estoy contigo no tengo nada que me retenga aquí.

Ante tales palabras, Luz se rompe y le pide perdón a Ainhoa por haberse comportado como una niñata lamentando que lo suyo sea parte ya del pasado. Ainhoa se sienta junto a ella en la cama e intenta animarla y consolarla, alentándola para que siga adelante y cumpla sus sueños, que de alguna forma u otra ella la acompañará en espíritu por todo lo que han vivido juntas.

Ainhoa: Luz, de verdad que tenemos mucha suerte de habernos conocido, qué pena que no haya sido en el momento correcto. [Le besa las manos] No te voy a olvidar, nunca.
Luz: Yo tampoco.

Justo cuando Ainhoa iba a abrazar a Luz, ésta le hizo la cobra y se levantó para marcharse de la habitación… regalándonos una de las escenas más intensas y dramáticas de su relación: cada una a un lado de la puerta, con el corazón destrozado por un amor al que tienen que decir adiós.

Episodio 126 – El penúltimo episodio de la primera temporada de «4 Estrellas» comienza con la llegada de un sonriente Martínez a la casa de los Romaña-Lasierra. El joven guardia civil era ajeno a todas las noticias de la familia: la confirmación de un nuevo hijo de Ricardo Lasierra y la marcha de Ainhoa del hotel.

Luz aparece para incorporarse al desayuno cuando Martínez estaba a punto de contar su pedida de mano a Menchu, pero al aparecer ésta en modo depre, Martínez recula y le dice que lo siente por lo ocurrido.

Silvia le pregunta a Luz si va a ir hoy a despedirse de Ainhoa y su hija le responde que ella ya se despidió en la habitación y que le dolió mucho.

Sin embargo, cuando Ainhoa se disponía a cargar el maletero del coche con sus maletas, Luz salió del hotel para darle un último adiós.

Ainhoa se sorprende al verla porque Luz ya le había comentado que no quería despedirse, sin embargo la polvorilla de los Romaña-Lasierra una vez más no pudo contener sus impulsos y tuvo que acudir a la cita.

Cuando Luz empezó a hacer pucheros y estaba a punto de romperse, Ainhoa intentó que imaginara que salía a hacer unos recados, pero que enseguida volvería a la cocina.

Luz: Menos mal, porque pensaba en despedirme ahora y me dolía mucho.
Ainhoa: A mí también…
Luz: Los guisantes están de oferta y están buenísimos, acuérdate.
Ainhoa: Me acordaré, me acordaré… [mientras termina de meter su equipaje en el maletero].
Luz: Oye, ¿te puedo pedir una cosa? (…) Igual te parece una tontería, eh, pero… ¿te puedo dar un beso? Así como si fuera una despedida, que ya sé que no es…

Ainhoa le agarró la cara y la besó. Las Luznhoa se fundieron en un último beso que casi nos transporta al primer beso que se dieron tras la charla de Alcohólicos Anónimos.

Ainhoa: Me tengo que ir…
Luz: Sí, sí, claro y yo te voy a esperar aquí para ayudarte con las bolsas, con los guisantes…
Ainhoa: Vale, hasta luego.

Ya montada en el coche y arrancando el motor, Ainhoa se volvió a despedir con un “te quiero, Luz” al que ésta respondió con un “y yo a ti”. Los silencios y las miradas de ambas eran toda una obra maestra y sobre todo el plano final de Ainhoa alejándose con el coche viendo como la imagen de Luz se hacía cada vez más pequeña por el espejo retrovisor.

Es inevitable que el dolor de esta escena nos traspasara hasta lo más profundo de nuestro corazón, de hecho, esta última escena nos ha recordado a la película «Tod y Toby (el Zorro y el Sabueso)» de Disney; cuando la abuelita tiene que despedirse de Tod (el zorro) para evitar que le hagan daño y se aleja con el coche entre lágrimas viendo por el retrovisor cómo el animal se quedaba allí en el bosque sin entender por qué se iba.

“Te conocí por casualidad y en tus ojos vi tu gran soledad.
Mas de tu tristeza nuestra alegría nació y así descubrí yo que me hacías falta tú.
Recuerdo cómo jugábamos y también aquellos días lluviosos
cuando junto al fuego nos calentábamos.
Y desde hoy estaremos solos los dos.
No queda más ahora que para siempre decir adiós,
mas el feliz el recuerdo, jamás se olvidará”.
Película «Tod y Toby», 1981.

Ese barco velero cargado de zanahorias quedó a la deriva…

Por casualidad se conocieron, un café despistado que voló hacia un jersey dejando su estampado. La soledad de Ainhoa y los problemas del pasado, encandilaron a una Luz que procuró iluminar todo el camino andado. Enamoradas de su profesión, jugaban como niñas en el comedor, cortando zanahorias y aprendiendo de la innovación. Nunca vimos si Ainhoa se aprendió los diálogos de Ratatouille, pero seguro que Luz le imitaría a Rémy.

Desde hoy estarán solas las dos… porque si no supiéramos que hay una segunda temporada de «4 Estrellas» en marcha, éste habría sido el final de Luznhoa. Triste y desgarrador.

Aún nos queda la esperanza de un futuro reencuentro y un presente más continuo en esta próxima temporada, tirando también de la leyenda del hilo rojo… porque por mucho que Luz y Ainhoa sufran altibajos o se separen, si están predestinadas, el universo conspirará para que su relación funcione.

¿Habrá parón navideño de «4 Estrellas»?

Esta semana sólo hemos tenido tres días de episodios, el jueves volvió a quedarse en parrilla el nuevo programa de Inés Hernand y Mercedes Milá, provocando que el último episodio de la primera temporada de «4 Estrellas» quedase pendiente para el lunes 11 de diciembre.

¿Qué pasará después de esa fecha? ¿Acabará la primera temporada y el martes comenzará la segunda como si nada? ¿Habrá parón aprovechando el mes de diciembre y recuperarán la emisión tras las fiestas?

Hay rumores de que tiene cerrados unos 60 episodios para la segunda temporada y también se rumorea de que van con retraso en las grabaciones y que puede que estos pequeños saltos en la parrilla les hayan venido bien para ponerse al día, pero… ¿será arriesgado dejar en pausa «4 Estrellas»? ¿Y si se olvidan de ella? ¿Darán el salto a las plataformas de streaming para asegurar su continuidad?

Sea como fuere, esperemos que sepan valorar y reconocer el bien social que han creado con esta serie.

ComentRAW+Luznhoa volverá en la segunda temporada

Nuestro objetivo era comentar lo sucedido con Luznhoa en «4 Estrellas» y las reacciones de la audiencia en redes sociales. Como podéis comprobar, los títulos de estos artículos llevan siempre el mismo nombre salvo la numeración y ésta es ya la número veinte.

Un número redondo con el que queremos aprovechar para daros las gracias por vuestra respuesta y por habernos leído todo este tiempo.

La marcha de Ainhoa de Vera del Rey condiciona el motivo por el que comenzamos a escribir estas reseñas y por ello retomaremos estos artículos cuando Luznhoa vuelva a estar presente en la serie.

Sabemos que aún queda el último episodio de la primera temporada e intentaremos comentarlo a través de nuestra cuenta oficial de Twitter.

Ha sido un placer navegar entre zanahorias.

¡Hasta pronto!

Pueden seguir «4 Estrellas» en la 1 de RTVE o a través de la web o aplicación RTVE PLAY de lunes a jueves a partir de las 21:50.